Conducir un vehículo que carece de la inspección técnica (ITV) pasada "es un riesgo por lo que implica de posibles fallos en el coche", y hacerlo sin el seguro obligatorio "es muy perjudicial en caso de accidente y muy caro porque la multa es de 1.500 euros". Así lo advirtió ayer el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle. Sin embargo, pese a estos peligros, los agentes municipales detectan cada vez más infracciones de este tipo, hasta el punto de que en solo un año se ha producido un "preocupante incremento" de más del 65% en este tipo de casos tan solo en el casco urbano pontevedrés.

Además, este crecimiento no solo se observó en 2016, sino que forma parte de una progresión ejercicio tras ejercicio que pone de manifiesto que estas infracciones se han triplicado en solo cinco años. Así se destaca en el balance de siniestralidad y tráfico que ofreció ayer el Concello, con los datos de la Policía Local referidos a todo el año pasado.

A este "preocupante aumento" de la carencia de seguro e ITV se une otra infracción que también parece ir a más: la de ponerse al volante sin tener el carné. En este caso, de 2015 a 206 se registró un incremento del doble, al pasar de 98 a 194 conductores detectados sin el obligatorio permiso, si bien en muchos casos se trata de personas reincidentes que acumulan varias denuncias al año.

El balance de siniestralidad de 2016 indica que hubo un total de 884 siniestros de tráfico en viales de competencia de la Policía Local, básicamente el casco urbano. Esta cifra supone una media de 17 a la semana y un aumento total de 92 (algo más de un 11%) con respecto a los 792 del año anterior, si bien la mayor parte de los casos (un 85%) corresponde a accidentes solo con daños materiales. En el resto hubo 131 heridos, 18 de ellos calificados como graves. En 2015 la cifra total de lesionados fue de 156.

El "ambicioso objetivo" del gobierno local es "reducir a cero" ese número de heridos graves al entender que muchos de los accidentes se producen "por despiste". Se calcula que seis de cada diez siniestros en la ciudad obedecen a pérdidas de atención y por ello se emprenderán campañas para "concienciar al conductor de que tiene entre manos una máquina que puede matar", según explicó la concejala de Seguridad Ciudadana, Carmen da Silva. Estas campañas de concienciación también incidirán de nuevo en el modo de afrontar las rotondas, al comprobarse que aún se circula por ellas de forma indebida.

Estos apartados se pondrán en marcha a lo largo del año pero la que ya está en pleno funcionamiento es la referida al control de coches sin seguro o sin ITV, una infracción "muy fácil de detectar, ya que una simple consulta informática de la matrícula nos da esa información", aclara Macenlle.

Negativa evolución

En 2016 se impusieron 468 denuncias en el casco urbano por carecer de la inspección técnica, 199 más que en 2015 (269) y casi el triple que hace cinco años (166). En cuando a los seguros, se pasó de 145 casos en 2011 a 316 en 2015 y a las alarmantes 501 infracciones en 2016, es decir, un aumento de casi el 60% en apenas doce meses. En conjunto, los casos de coches que carecían de seguro, o ITV o cuyo conductor no tenía carné sumaron el pasado año 1.163 denuncias, un 70% más que las 683 del ejercicio anterior.

"Conducir sin seguro sale muy caro", insiste el intendente jefe de la Policía Local, y supone "un gran problema" cuando hay heridos, especialmente los graves, considerados como tales aquellos que deben permanecer más de 24 horas ingresados en un centro hospitalario a consecuencia del accidente.

Lesionados de este tipo el pasado año hubo únicamente 18, pero el gobierno local pretende intensificar las medidas tanto disuasorias como físicas para reducir al máximo ese número y llegar a cero, como ya ocurre con los fallecidos. Un año más 2016 se cerró sin muerto alguno en el casco urbano a consecuencia de un accidente de tráfico. Son más de seis años con ese récord, ya que el último fallecido se produjo en febrero de 2011, un octogenario atropellado en el puente dos Tirantes.

Tanto Da Silva como Macenlle sitúan el origen de este positivo balance en las medidas de calmado del tráfico aplicadas durante años en el centro urbano, desde "lombos" a peatonalizaciones, plataformas únicas y carriles de un solo sentido, al tiempo que admiten que aún hay calles donde existe más riesgo de siniestralidad tanto por ser viales "más desprotegidos" para el peatón como por la mayor densidad de tráfico. El cinturón formado por Manuel del Palacio, Fernández Ladreda, avenida da Estación, Eduardo Pondal, Doce de Novembro, José Malvar y avenidas de Buenos Aires, Uruguay y As Corbaceiras es escenario de un alto porcentaje de todos los siniestros urbanos, si bien son bastantes más las calles con al menos un accidente a lo largo del año.

De los 884 casos registrados el pasado año (con 112 heridos leves y 18 graves), 372 accidentes se resolvieron con la colaboración de los implicados, pero en más de medio millar de siniestros fue necesaria la intervención policial, si bien los agentes suelen levantar partes de todo tipo de golpes para los que son requeridos, "incluso por quedar doblada una matrícula", según describe gráficamente Daniel Macenlle., que subraya que en otras ciudades españolas, por una intervención de este tipo, de carácter menor, se aplica una tasa de más de 300 euros, de modo que los accidentados evitan llamar a la Policía Local y el siniestro no aparece reflejado en sus estadísticas.