La socióloga y filósofa Frigga Haug, profesora de la Universidad Libre de Berlín, participó esta mañana en la Semana Galega de Filosofía para exponer su propia experiencia como paciente en la sanidad alemana, así como sus reflexiones como discapacitada. “No hablo de discursos sino de cómo te sientes cuando estás discapacitada y qué hace la burocracia del estado contigo”, señala.

Su primera conclusión: “te sientes una extranjera en ti misma, al mismo tiempo que sientes como siempre porque en mi caso no estaba discapacitada todo el tiempo, de repente eres otra persona con unas no posibilidades, otras disfuncionalidades”.

Se trata, explicó a FARO, de una posición interesante, “verse a sí mismo con desde ese aspecto extraño, como un pueblo del que de repente percibes cosas que nunca has visto… Te ves a ti misma con diferentes ojos, comprendes que tenías muchos prejuicios que ni sabías que tenías y aprendes mucho de ti misma y de otras personas”.

Enfermo uno pasa a interrogarse, añadió, sobre qué es la normalidad. “Antes nunca tenías dudas de qué es la normalidad, sabes qué es normal, pero de un momento a otro aprendes muchísimo de otro; es un peligro grande, has estado en riesgo de muerte y al mismo tiempo es un enriquecimiento de tu manera de vivir, una gran contradicción”.

La ponente centró su ponencia en las experiencias de una paciente “en el cambio del hospitales de antes a los actuales, los neoliberales, las contradicciones desde la posición de enferma”, explica. Desde esa óptica, señala que “todos los actores cambian de papel, el paciente, que de un momento a otro pasa de una posición de objeto de servicios a sujeto, a cliente, a rey de todo, se siente como en un hotel (risas) si uno se cree los anuncios que se leen en el ascensor del hospital”.

También expresó su decepción porque las “constantes promesas del estado alemán sobre lo mucho que nos va a ayudar” a las personas discapacitadas en realidad se quedan en nada.