La ciudad de Pontevedra se unirá en Semana Santa a la red de 120 puntos en Galicia donde existen aparcamientos específicos para autocaravanas. El Concello ha finalizado ya el acondicionamiento de un solar de 1.870 metros cuadrados en los terrenos de la antigua Tafisa que ofrecerá 20 plazas para este tipo de vehículos. El recinto se completa con un espacio de estacionamiento gratuito y general de otras 65 plazas.

Estas nuevas instalaciones se inaugurarán la próxima semana con una convención nacional de propietarios de autocaravanas, donde se aguarda la presencia de un centenar de usuarios. El presidente de la asociación gallega, Manuel Fernández Arruty, ya ha destacado la "calidad" del aparcamiento pontevedrés, en especial por su cercanía al centro urbano, una circunstancia que solo se encuentra en Galicia en la ciudad de Lugo.

Este proyecto se anunció hace un año, en abril de 2016, a propuesta de la propia asociación, que destaca que los turistas que utilizan este modo de transporte "no son viajeros de mochila" sino que "realizan un gasto importante allí donde van" por lo que "instalaciones de este tipo contribuyen a atraer más visitantes, sobre todo a través de fotos de internet".

Aunque la intención era disponer del parking el pasado verano, la complejidad de las obras aplazó su estreno hasta ahora. El recinto vallado y acondicionado, cuenta con un sistema de recogida de agua potable y otro de vaciado de aguas residuales y se han fijado diversas normas que impiden, por ejemplo, que cada autocaravana lo use más de 72 horas al mes. Tampoco se permiten las "acampadas" y están prohibidas las caravanas, es decir los remolques.

El proyecto incluye un aparcamiento disuasorio, gratuito y abierto a los coches en general, con 66 plazas, similar a los ejecutados, por ejemplo, en A Parda o la avenida de Vigo, pero no podrá utilizarse hasta que concluya la citada convención nacional. Será a partir del 17 de abril cuando este espacio se abra al público.

La creación de este recinto de autocaravanas generó malestar en su día entre vecinos del entorno, temerosos de que se convierta en una zona de "acampada", si bien las normas de utilización lo prohíben expresamente y se ha dado instrucciones a la Policía Local de que vigilen su cumplimiento.

La parcela elegida es la ubicada al lado de la calle José Malvar, de propiedad municipal y calificada urbanísticamente para albergar un hotel, si bien los intentos de venta durante estos años no han dado resultado, debido a los dos millones de euros de valoración de los terrenos. Pese a su conversión en parking de autocaravanas, el gobierno local asegura que "no renuncia" al uso hotelero si apareciera alguna empresa interesada, algo improbable a día de hoy.