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Toni Puig: "Una ciudad que tiene su economía basada en el turismo tiene los pies en el barro"

El creador de la "marca ciudad" de Barcelona confiesa haberse enamorado de Pontevedra

Toni Puig en la Praza de España, una de las zonas peatonales del centro de la ciudad. // Rafa Vázquez

"Me he enamorado de Pontevedra. Es la mejor ciudad de España para vivir, porque pertenece a los ciudadanos y a la gente. Es algo que nunca he dicho en ninguna otra ciudad española". Con estas palabras resumía el catalán Toni Puig su primera impresión sobre la capital de la provincia, que ayer visitó para participar en la masterclass de Pontevedra ten un puntazo "Pontevedra, ciudad singular de cultura creativa". "Me he encontrado aquí a la ciudad soñada. Quiero ser ciudadano de Pontevedra", aseguró el experto en marketing urbano e impulsor de Barcelona como "marca ciudad".

-Es obvio que se ha quedado encantado con Pontevedra...

-Es una ciudad para vivir. Si vives aquí, tienes suerte y si no es así, tienes que venirte a hacerlo. Aquí hay calidad de vida, porque el espacio urbano, tal como está diseñado, repensado, es genial. Es como una gran casa compartida con cada una de las viviendas para la vida particular.

-¿Qué ha podido ver?

-No quiero ver nada. Solamente quiero pasear. La ciudad, antes que nada, es para pasear, no para ir a ver su monumentos. Hay que dejarse sorprender. Además, aquí hay una ventaja, que el hecho de haber sido una ciudad provincial, administrativa, cuenta con unos edificios y casas buenas. Cuando a esto le añades una peatonalización tan bien hecha y estas vías que comunican con plazas, tienes la sensación de que vives en la ciudad de tus sueños. Si aquí eres mayor puedes andar, si tienes niños puedes salir con ellos, si eres mujer u hombre puedes ir con el carro de la compra...

-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

-El silencio. Esto es Venecia, la que te fascina. El no oír los coches. Aquí los canales son para pasear. He tenido la misma sensación. Es una ciudad de la gente, para estar con la gente. Esto me ha parecido genial.

-¿Este modelo es exportable a las grandes ciudades, como Barcelona?

-Cuando la ciudad tiene un millón y medio de habitantes, es otra historia, pero a las ciudades de 100.000 habitantes, que son las básicas de nuestro país, es absolutamente exportable. Lo que no entiendo es por qué no han venido aquí a tomar apuntes y fotos para imitarlo. Lo bueno de Pontevedra es que el modelo no se ha hecho por zonas. En las más grandes deberían contemplarse algunas modificaciones, pero el concepto sería este.

-¿Conocía Pontevedra antes?

-Vine el siglo pasado y me pareció que era una ciudad, con todo el cariño y respeto, muy provinciana, que no quería evolucionar. Miraba más al pasado que al presente y el futuro.

-En su momento los comerciantes se oponían a la peatonalización...

-Todos los comerciantes se oponen. Es algo habitual en algunos. No entiende algo que hoy en día es clave: que paseando la gente compra más. ¿Por qué la gente compra y funciona mejor en las grandes superficies, supermercados? Porque caminando se compra más, se llena el carro. Es un modelo norteamericano, no nuestro.

-El turismo ya es un problema en Barcelona, pero Pontevedra quiere trabajar para aumentar el número de visitantes. ¿Es un riesgo?

-Yo soy partidario del turismo, pero no cuando la ciudad se satura. Lo que no puede ser es que una ciudad de un millón y medio de habitantes tenga 17 millones de pernoctaciones al año. ¡Eso es una locura! No es sostenible, ni por la calidad de la ciudad ni por la economía de esta. Una ciudad que tiene su economía basada en el turismo tiene los pies en el barro, porque el turista se va cuando otra ciudad es más interesante y más barata o, desgraciadamente esto es un problema en estos días, cuando alguien pone una bomba o efectúa un atendado. El problema de Barcelona es que ahoga a la ciudad y no tiene una economía diversificada.

-¿Cómo saber cuál sería el límite en Pontevedra?

-De momento aquí no tenéis límite. Estáis empezando. ¿Qué falta aquí? Una atracción creativa fuerte.

-Aquí hay una facultad de Bellas Artes...

-Bien. Pero Pontevedra debería ser un ejemplo de ciudad creativa de ciudades de 100.000 habitantes no ligada solo a grandes edificios o grandes museos franquiciados. Este sería otro modelo que se debe alimentar aquí. Todo lo que sean escuelas de diseño de alto nivel, centros de incubación de empresas tecnológicas ligadas a la creatividad...

-¿De qué manera se puede llevar a cabo?

-Creándolas y potenciándolas. Hace falta una bienal de espacio físico, en la que se vea todo lo que se ha hecho.

-¿Qué más se puede mejorar?

-Tanto no puedo opinar porque no soy de aquí. Habrá quien diga que falta trabajo, pero ¿dónde no falta en España?

-Esta es una ciudad de funcionarios y servicios...

-Pero eso no funciona toda la vida. Los funcionarios tienen fecha de caducidad. Ahora se ha suprimido el papel, pero se suprimirán las personas. Hay que preguntarse cuál es la industria de futuro de Pontevedra. Yo no soy un gurú.

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