La empresa Ence asegura "con rotundidad" que no renuncia a una futura planta de biomasa en Lourizán, pero sostiene que ese proyecto debe figurar en el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal aprobado en su día por la Xunta.

Este objetivo obliga a modificar el citado documento urbanístico, un proceso que, a juicio de la empresa, podría prolongarse unos dos años, de ahí que la plata de biomasa de Pontevedra se aplaza al menos a 2020 y queda "fuera del horizonte" del actual plan de inversiones de la compañía.

El comunicado divulgado por la empresa afirma textualmente que "Ence Energía y Celulosa desea manifestar con rotundidad que confirma el proyecto de construcción de una planta de generación con biomasa en Pontevedra".

A continuación, justifica el hecho de decantarse ahora por Huelva en lugar de Lourizán. Así, explica que "el concurso de energía renovable fallado el pasado mes de enero de 2016, por el que Ence se adjudicó una planta de biomasa 40 MW, exige la entrada en funcionamiento de esta instalación antes de marzo de 2020. Los bancos que financian la construcción exigen por seguridad acabar la construcción en septiembre de 2019. Dado que las obras durarán unos dos años, es preciso iniciar la construcción de la planta en septiembre de 2017".

El comunicado también hace referencia a los trámites pendientes: "Hay que señalar que todas las inversiones en Pontevedra comprometidas por Ence deben ser incluidas en el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS). Aunque todos los proyectos previstos, excepto la planta de biomasa, ya están incluidos en PSIS, la construcción de dicha planta requiere una modificación que se estima durará dos años, lo que imposibilita su entrada en funcionamiento en los plazos exigidos por el mencionado concurso".