La escasez de medios y la precariedad de los sistemas tecnológicos de las salas de la Audiencia Provincial vienen causando importantes trastornos al desarrollo de las causas que recibe este juzgado. Se puso de manifiesto una vez más ayer, en el juicio que se está celebrando en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, contra dos jóvenes de Lalín acusado de una violación múltiple. El presidente de la sala, Xosé Barreiro, comunicó a las partes que seis de los testimonios recogidos en las sesiones previas no se guardaron en el sistema de grabación de la sala, a causa de algún problema informático, incidente que ya causó trastornos en juicios anteriores.
En esta ocasión, entre las seis declaraciones que se han perdido figuran algunas de especial trascendencia para la causa, como la de los padres de uno de los acusados, o las de dos testigos y participantes en estos mismos hechos pero que ya fueron juzgados anteriormente por un tribunal de menores.
El juez Barreiro comunicó a las partes esta incidencia "ajena a este tribunal", señaló, y únicamente atribuible "a la precariedad de medios de la Administración de Justicia en Pontevedra", subrayó, y que podría motivar una repetición de los seis interrogatorios -si las partes así lo exigen-, lo que a su vez provocará una nueva prolongación de la vista (ya se han celebrado tres sesiones) además de la molestia que supone para todos los implicados y el perjuicio que sufre el desarrollo del proceso.
En este caso, las partes serán las que decidan si se debe volver a interrogar a los testigos a los que ya se tomó declaración, una vez reciban el acta del secretario del tribunal con las declaraciones tomadas en apuntes.
Fiscalía, acusación particular y las defensas de los dos acusados deben decidir si dan por válida este acta tomada sin soporte informático, o bien reclaman que se repitan todos los interrogatorios.
Frecuentes incidencias
Las deficiencias del material informático que utiliza la Audiencia Provincial para grabar estas declaraciones, se suma a los problemas puntuales que constantemente se vienen produciendo en la sala al tener que procesar cualquier documento por vía telemática. En este mismo juicio, el presidente del Tribunal ordenó varios recesos de unos minutos durante las sesiones previas, hasta que fuesen solventados los problemas informáticos puntuales.
Pero al margen de las frecuentes incidencias que se producen durante las vistas por problemas técnicos, tampoco es la primera vez que se pierden testimonios recogidos en la sala a causa de los fallos del sistema informático. Al concluir la sesión de ayer, el juez Barreiro recordaba en los pasillos que también se perdieron unas declaraciones de un juicio por estafa celebrado el pasado enero, en el que no se ha cerrado el proceso y es posible que los afectados tengan que volver a prestar declaración, porque la primera no fue recogida por el sistema de grabación.
