Poio es, de largo, el municipio de la comarca donde reside un porcentaje menor de personas nativas. Tan solo el 42,26% de los habitantes empadronados nacieron en la localidad. Es decir, apenas cuatro de cada diez personas que viven en Poio es poiense desde la cuna.
Pese a que el municipio mantiene un crecimiento vegetativo positivo desde hace 19 años, este no se entiende por los movimientos de los nativos. De hecho, en relación al origen del censo, la de los poienses nativos es la única curva demográfica en descenso.
Es decir, mientras los porcentajes de personas de otro punto de la provincia, gallegos, españoles y extranjeros crecían, el de habitantes con raíces en la localidad ha descendido del 55,49% de 1996 al actual 42,26.
En números absolutos, a día de hoy viven en Poio 7.143 individuos nacidos en el municipio de los 16.901 totales, mientras que en 1996 había 450 más (7.593) pese a que la población era de 13.699.
En comparación con el resto de localidades de la comarca, A Lama es la única que se le acerca en cuanto a esta estadística. Sin embargo, el municipio lamense no baja del 50% de habitantes nativos como sí hace Poio, ya que el 54,7% de sus 2.587 habitantes son originarios del concello. Otros municipios con porcentajes similares son Cotobade (55,9%), Barro (56,9%) y Pontevedra (57,3%).
En el lado opuesto se sitúa Cuntis (74,01%), seguido de Sanxenxo y Moraña (ambos 67,4%). También superan el 60% los concellos de Cerdedo (65,6%), Ponte Caldelas (64,8%), Caldas (63,9%), Portas (63,8%) y Marín (62,7%).