Aplicar el sentido único en la calle Otero Pedrayo, limitar el tráfico ante la estación de autobuses, eliminar el aparcamiento "indiscriminado" ante esta terminal y, sobre todo, abrir un ramal de acceso rodado a ese recinto desde la calle Josefina Arruti para uso de los autocares son los objetivos del gobierno local para mejorar la "intermodalidad" entre esta estación y la del ferrocarril, separadas por menos de cien metros.

Con estas premisas, el alcalde, Miguel Fernández Lores, acude el lunes a una reunión con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez y el vicepresidente, Alfonso Rueda, en la que la Xunta expondrá el plan que elabora desde hace unos meses para la conexión peatonal de las dos terminales. Lores apuntó que el gobierno gallego apuesta por una pasarela cubierta, si bien el alcalde cree que ese tipo de estructuras suponen "problemas de mantenimiento" y defiende que "lo primordial es disponer de un acceso amplio a la estación de buses".

Por ello, defiende que se suprima el aparcamiento "indiscriminado" a sus puertas, con furgonetas de alquiler aparcadas todo el día, y se regule como zona de servicios para dejar y recoger pasajeros y otros usos temporales. Indica también que con el doble carril en Conde de Bugallal y la propia calle Josefina Arruti podría limitarse a una única dirección la calle Otero Pedrayo y reducir por tanto tráfico en la avenida da Estación.

Sin embargo, la principal demanda municipal es que se ejecute un ramal de tráfico sobre Os Gafos a mitad de recorrido de Josefina Arruti, para que los autobuses entren y salgan de su terminal. Eso eliminaría todo el tráfico pesado de su fachada. El problema radica en la financiación. El gobierno local subraya que el convenio firmado con el Ministerio de Fomento en 2009 para diversas obras en la ciudad, ya casi finalizado, cuenta con un remanente de 600.000 euros no invertidos, que se podría aprovechar para ese ramal, además de "ahorrar el dinero de esa posible pasarela cubierta" para emplearlo también en esa conexión.

Al margen de la "intermodalidad" entre el tren y el autobús, el alcalde tiene en cartera una amplia lista de demandas ante la consellería que dirige Ethel Vázquez, que podría poner de nuevo sobre la mesa en la reunión del lunes. La variante de Alba, la cesión del primer tramo de la calle Rosalía de Castro y la mejora del nudo de Mollabao. Son tres de esas actuaciones pendientes.

El proyecto de la variante de Alba ya está encauzado y podría exponerse al público en los próximos meses, mientras que la cesión de Rosalía de Castro (entre Fernández Ladreda y Pontemuiños) ya fue aceptada por la Xunta a falta de concretar los detalles. Sin embargo, la mejora del nudo de Mollabao es un asunto no analizado. Menos de cinco años después de su ejecución, dentro del segundo tramo de la variante de Marín que permitió completar ese vial en julio de 2012, este enlace con la autovía presenta ya deficiencias en su pavimento.