Los dueños de una joyería de la calle Oliva tuvieron que salir tras un hombre que había sustraido un anillo del local. Este individuo había pedido ver el anillo y cuando se lo mostraron lo cogió y salió corriendo.

La persecución por A Ferrería y San Francisco llegó a su fin cuando lograron arrinconar al ladrón en un portal de la calle Michelena ante la curiosa mirada de los transeúntes, algunos de ellos llegaron a participar en la persecución tras oir los gritos de ayuda de los responsables del establecimiento.

Los hechos se produjeron sobre las siete de la tarde y al lugar acudió una dotación de la Policía Nacional que tras tomar declaración a los testigos se llevó detenido al ladrón, como supuesto autor de un delito de hurto a la espera de pasar a disposición judicial.