El Consello de la Xunta anunciará hoy el relevo del actual gerente del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, José Manuel González Álvarez. Le sustituirá en el cargo al frente del área sanitaria norte José Ramón Gómez Fernández, director de Procesos sen Ingreso e Urxencias en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, CHUS.

La noticia se produce después de numerosas peticiones de dimisión, especialmente en el último año, por parte de trabajadores de la sanidad pública, formaciones sindicales y colectivos de profesionales del sector, algunos de los cuales ya manifestaron ayer su satisfacción a FARO, a la vez que se mostraron prudentes ante el cambio.

Estas peticiones que ahora parece haber escuchado el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ya habían sido realizadas a la anterior titular del Sergas, Rocío Mosquera.

Con este cambio se pone fin a más de ocho años de gerencia en manos de González Álvarez, una gestión iniciada en 2009 y muy criticada por cuestiones como el colapso en los servicios de Urgencias, las largas listas de espera en Atención Primaria, su posicionamiento variable respecto a la ampliación de Montecelo, la no cobertura de puestos vacantes en los distintos servicios debido a jubilaciones o períodos vacacionales y el caso del que fuera jefe de Psiquiatría del CHOP, Víctor Pedreira, que terminó en los tribunales y que todavía no se ha resuelto después de cinco condenas de los tribunales de primera instancia y TSXG.

Aunque el caso de Víctor Pedreira, que fue cesado de su plaza y que se volvió a convocar por concurso, ha sido uno de los más polémicos, ha sido, sin duda, el caos en las Urgencias de Montecelo el que se ha hecho más visible en los últimos meses. El colapso continuo en el servicio en el hospital público, que se repetía día tras día, provocó protestas tanto de usuarios como de profesionales, que recriminaban al gerente su falta de previsión para hacer frente a situaciones que se dan cada año, como el pico de la gripe. Por toda respuesta, el CHOP alegaba que se había puesto en marcha el plan de contingencia que cada año se crea para minimizar los efectos de esta enfermedad en el servicio público. Sin embargo, el servicio de Urgencias pontevedrés llegó a atender a 230 pacientes en un solo día a finales de enero. De hecho, en los pasillos se formaban a diario filas con numerosas camillas de pacientes, "hasta 14", según los trabajadores.

Petición del Colegio Médico

Eran, especialmente, los propios trabajadores del área sanitaria los más ofendidos con la gestión de la gerencia. Entre las peticiones de dimisión más destacadas figura la del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra, que entregó una carta al conselleiro de Sanidade el pasado 4 de enero en la que solicitaba el cese de González Álvarez. En su misiva, que ya había enviado también a la anterior conselleira, acusaba al gerente de una deficiente gestión de los procedimientos para cesar y adjudicar determinadas plazas de personal facultativo médico.

Sin embargo, el propio conselleiro reconocía a FARO unas semanas después que no tenía pensado responder al colectivo médico. "Evidentemente, esas son peticiones, pero no para analizar. Creo que el Colegio de Médicos puede dar su opinión, me parece bien, pero las decisiones las tiene que tomar la Consellería según las necesidades en cada momento, situaciones y demás", dijo entonces.

También el mismo gerente se pronunció al respecto al ser preguntado en unas jornadas sanitarias celebradas en Pontevedra el pasado 13 de enero. Ese día, cuando faltaba algo más de un mes para que se conociese la noticia, manifestaba que las peticiones relativas a su cese eran "algo habitual". "Mi dimisión está siempre en manos del conselleiro, y yo, sobre ese tema, no tengo nada que opinar", expresó.