La campaña llevada a cabo la pasada semana por los agentes de la Policía Local de Poio, en colaboración con la DGT, para el control de camiones y furgonetas, concluyó con la revisión de setenta vehículos y la imposición de cuatro denuncias: dos por carecer de las inspecciones técnicas actualizadas y dos a transportistas de pescado por carecer de la autorización para la venta de productos perecederos en el municipio.

Este dispositivo se llevó a cabo del 13 al 19 de febrero y se constató que casi el 99% de los coches inspeccionados lo hacían de forma correcta.

La campaña incluía también una revisión de las furgonetas de venta ambulante, cuyos conductores deben solicitar las autorizaciones correspondientes para llevar a cabo esta actividad en el municipio con el fin de evitar la competencia desleal. Periódicamente se pueden observar puestos de venta, sobre todo de fruta, a orillas de la carretera PO-308.

La actuación de la Policía Local de Poio, paralela a la que desarrolló por agentes de la Dirección General de Tráfico, incluyó la vigilancia de apartados como el uso del cinturón de seguridad, estado general del coche, neumáticos y otros elementos, así como la colocación de la carga en los camiones y furgonetas, ya que se advierte de que una mala instalación puede favorecer un accidente de tráfico.