Iván Janeiro, de 33 años, estrenó ayer el nuevo local de atención permanente al donante de sangre, que entró en funcionamiento para la ciudad de Pontevedra. Situadas en la plaza del Hospital Provincial, justo al lado del nuevo aparcamiento, las instalaciones pretenden mejorar el servicio de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue, ADOS, para todos aquellos ciudadanos que colaboren con un gesto tan valioso como la donación.

El pontevedrés lleva 15 años donando sangre, desde que cumplió la mayoría de edad. "Sé que hace falta sangre y la dono. No hay más", asegura momentos antes de mantener la entrevista de rigor con el médico del centro.

En su caso, es donante por aféresis, lo que comúnmente se conoce como "donante de plaquetas". Esto le implica estar al menos una hora conectado, frente a los donantes de sangre, que, como mucho, saben que deben disponer de unos 20 minutos para completar el proceso.

En el local permanente al donante hay siempre un médico, una enfermera y una auxiliar de enfermería. Las nuevas instalaciones ponen fin a una larga espera de varios años. Se trata de 75 metros cuadrados que suponen un incremento de un 50 por ciento respecto a las anteriores. Son tres puestos de donación que permiten realizar esta entrega de forma convencional o a través del sistema de aféresis.

A falta de conocer las cifras de donaciones del año pasado, las últimas que maneja la dirección de ADOS aseguran que solo en 2015 los pontevedreses realizaron cerca de 4.000 donaciones de sangre, una cantidad que sitúa al municipio como el tercero de mayor índice de participación entre las siete grandes ciudades gallegas.

No todo el mundo puede donar sangre, pero, en general, pueden hacerlo todas las personas entre 18 y 65 años que pesen más de 50 kilos. Las mujeres pueden donar sangre un máximo de tres veces al año, mientras que este número aumenta hasta cuatro en el caso de los hombres.

A diferencia de una analítica convencional, cuando se realiza una donación no hay que estar en ayunas. Si se acude después de mediodía, hay que dejar pasar al menos dos horas para realizar la digestión.

Antes de efectuarse, el donante debe contestar a un cuestionario sobre los últimos viajes realizados, transfusiones recibidas, enfermedades como la hepatitis B, C o VI, riesgo de embarazo o aborto...

Las personas que padezcan o hayan padecido determinadas enfermedades no pueden donar: VI, hepatitis B o C, chagas, lepra, HTLV... Tampoco lo podrán hacer las que padeciesen o padezcan cáncer o alguna enfermedad grave o crónica de corazón, riñón o diabetes. Ni las que se inyectaran drogas u hormonas vía intravenosa o intramuscular.

El punto de atención permanente al donante de Pontevedra abre los lunes y viernes de 8 a 15 horas, mientras que los martes, miércoles y jueves lo hace de 15 a 22 horas. A partir del 1 de mayo, el horario será de 8 a 15 horas todos los días laborales.