Todos los vecinos de la aldea de Pigarzos, en A Lama, reclaman a Fenosa una indemnización de 500 euros por abonado por las 87 horas que el pueblo permaneció sin luz a consecuencia de los temporales de principios de mes. El secretario de la Asociación de Vecinos de Pigarzos y concejal del PSdeG-PSOE en A Lama, Enrique Vaqueiro, presenta hoy en las oficinas de la empresa el escrito firmado por los quince vecinos residentes durante todo el año en esta aldea de Pigarzos.

La cantidad reclamada es la que se calcula que están valoradas las pérdidas económicas en alimentos congelados y por las incomodidades que ocasionó el largo apagón.

La reclamación coincide con la convocatoria de un pleno extraordinario solicitado por los socialistas para exigir responsabilidades a la Consellería de Industria de la Xunta de Galicia, por falta de inspección y se le pide que abra un expediente a la empresa eléctrica.

Frente al malestar con Fenosa, Vaqueiro ha destacado el trabajo de la empresa local Eléctrica de Moscoso, que distribuye en otra zona de A Lama y otros concellos, por su "comportamiento profesional, rápido y resolutivo con las averías de su competencia, no dejando a los vecinos con más de seis horas sin suministro".

En el escrito de reclamación se recuerda que la luz quedó cortada en Pigarzos a las 4,30 horas del jueves 3 de febrero, afectando "tanto a las viviendas como al alumbrado público". Añade que al día siguiente, Enrique Vaqueiro "llamó a la compañía responsable, Unión Fenosa, para avisar de la avería y una operadora le contestó que levantaba a partir de ese momento un número de expediente, y que debido a las múltiples llamadas recibidas, tardarían los técnicos un poco más de lo habitual en restablecer el servicio".

"El sábado y el domingo se reiteraron las llamadas de protestas de varios vecinos durante todo este tiempo, pero la empresa suministradora no reparó el incidente y mantuvo a esta aldea durante ochenta y siete horas consecutivas sin el servicio de suministro eléctrico en las casas, hasta la tarde del lunes 6 de febrero", indica la reclamación.

"Esto trajo como consecuencia -concluye además de importantes incordios en la vida diaria de los vecinos, algunos con una edad avanzada, una pérdida económica importante por los alimentos congelados que fueron a parar al contenedor municipal de basuras; pues evidentemente ningún electrodoméstico de esas características mantiene en congelación alimentos durante más de ochenta horas".