Los ayuntamientos de Redondela y Vigo y la Diputación de Pontevedra han celebrado sendas concentraciones de repulsa contra la violencia machista tras la explosión e incendio posterior de la vivienda de Chapela donde murieron una mujer y su expareja.

Los representantes públicos han condenado sin ambages esta lacra y han reclamado las medidas necesarias para atajarla. Otras ciudades gallegas, entre ellas la capital Santiago de Compostela, han acogido concentraciones de repulsa por este tipo de sucesos.

En Redondela, tras guardar los miembros de la corporación y vecinos cinco minutos de silencio frente a la sede consistorial, la teniente de alcalde, Carmen Amoedo, ha proclamado "una vez más basta ya, no queremos más víctimas" de violencia machista. "Que se pongan los medios necesarios para -parar- esta masacre, que se deje de asesinar mujeres", ha clamado Amoedo, quien ha indicado que el gobierno local está pendiente de confirmación oficial para decretar los actos de repulsa en el municipio.

La concejala de Igualdad y Familia de Redondela, Teresa París, ha detallado por su parte que el hijo de los fallecidos, de 8 años de edad, ha sido trasladado esta mañana a otro domicilio más apartado para aislarlo del ajetreo posterior a un suceso de estas características. La edil ha incidido en que se trata de "un shock muy grande" para el menor y para los familiares que se han hecho cargo de él.

Por lo demás, ha ratificado que no constaba denuncia alguna de María José M.G., de 51 años, contra su expareja, Emilio F.C., de 48 años. "No nos consta que hubiera ningún tipo de problema anterior, pero hay indicios, por comentarios de los vecinos, de que puede haber otro tipo de cuestiones", ha añadido.

Teresa París ha indicado que en Redondela están "pendientes de conformación para saber a qué atenernos", sobre todo las dos familias, que pasan por "un momento delicado" por la "incertidumbre" de saber "qué ha pasado". La concejala ha ratificado que los otros dos hijos de María José M.G., ambos mayores de edad, no convivían con ella, pese a tener una "relación fluida".

La edil de Igualdad y Familia de Redondela ha pedido a la ciudadanía que "eche una mano" y denuncie cualquier indicio de violencia machista, porque "una llamada o ayuda que parece que no tiene importancia, puede tener muchísimo peso a la hora de poder ayudar y salvar en este caso no una, sino dos vidas".

La escalinata de la fachada principal del Pazo Provincial de la Diputación de Pontevedra fue el escenario esta mañana de una concentración y un minuto de silencio como condena del ente provincial, su gobierno y su Corporación ante el último crimen machista que se produjo en la tarde de ayer en Chapela. Una concentración a la que se unió también el gobierno y la Corporación del Concello de Pontevedra, con su alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, a la cabeza. Finalizado el minuto de silencio por la última víctima de la violencia machista, María José M. G., la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, insistía en el mensaje que lanzaba una pancarta desplegada a los pies de los participantes en el acto y que reclamaba la firma urgente de un pacto de Estado para combatir la violencia sobre la mujer.

"Es ya muy difícil tener palabras para calificar lo que sentimos frente a lo que está sucediendo", explicó Carmela Silva, quien recordó que en menos de dos meses de 2017 son ya 13 las mujeres víctimas de la violencia machista, unas cifras que para la presidenta provincial solo puede tener un calificativo: "masacre de mujeres". Tras hacer mención a cada uno de los casos y las mujeres fallecidas, asesinatos que además se cometen de las formas más "terribles", se preguntó "¿qué más tiene que pasar para que haya un pacto de Estado ya?" y si "¿tiene que pasar aún algo más para que esto sea la gran prioridad de nuestro país?". Carmela Silva considera "intolerable" cada muerte de una mujer en nuestro país y explicó además que "esto le afecta a todas las mujeres de todas las edades y condición social, formación o residencia en entorno rural o urbano". Además, calificó como "gravísimo" que "después de tantos años de democracia en los que la sociedad avanzó tanto" siga habiendo también tantas mujeres jóvenes entre las víctimas y también jóvenes entre los agresores.

"Esto nos tiene que hacer reflexionar que hay algo que falla y para mí está clarísimo, falla la educación en igualdad", explicó Silva, quien indició que debe comenzar a ser inculcada "desde la cuna". Recordó que la asignatura Educación para la Ciudadanía tenía entre uno de sus objetivos educar en igualdad pero "parece que al PP no le pareció relevante".

También echa en falta que no sean los máximos responsables políticos de los gobiernos y administraciones que tienen las competencias en materia de violencia de género quienes salgan a condenar enérgicamente este tipo de crímenes cuando se producen. Y se refirió concretamente a los presidentes de las comunidades autónomas y al del Gobierno, Mariano Rajoy. Explicó que "a mí me indigna" el hecho de que el máximo mandatario del país no sea quien salga "en primera persona" a formular una "condena durísima" de esta "masacre de mujeres".

Por su parte, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, compartió "en su totalidad" las palabras de Silva y calificó la situación actual de "inasumible para una sociedad moderna y democrática". Considera también que el principal problema está en "una educación mal planteada" y hay que luchar contra esta lacra educando "desde los primeros momentos de la vida", algo que debe venir acompañado de "todas las medidas posibles" desde el punto de vista de los "esfuerzos legislativos, económicos y sociales" para acabar con la violencia sobre la mujer.