La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, junto con el alcalde, Gonzalo Pita, el diputado delegado de Turismo, Santos Héctor Rodríguez, el presidente de la Comunidad de Montes de Noalla, Roberto Garrido, y el arqueólogo, Rafael Rodríguez, hizo balance de la intervención arqueológica acometida por la institución provincial en A Lanzada y en la que se encontraron más de 15.000 piezas y 17 esqueletos, 14 de ellos infantiles.
Silva puso en valor la importancia de este yacimiento que "nos permite confirmar que as nosas antepasadas e antepasados eran poboados moi desenvolvidos, que xa 600 antes da chegada da civilización romana tiñan a capacidade de realizar intercambios comerciais con lugares como Italia, Tunisia ou Palestina".
Para la presidenta de la Diputación este lugar se trata "dun espazo fundamental para coñecer o mundo da Idade de Ferro non noroeste peninsular e o tránsito da Galicia galaica á Idade Media". También destacó Silva que el yacimiento pone de manifiesto la importancia de las relaciones comerciales que se establecían desde A Lanzada y que conectaban, desde 600 años antes de la llegada de la civilización romana, esta zona con puntos del Mediterráneo Oriental.
Otra de las novedades del Campo de A Lanzada es que en este espacio "atopamos a primeira factoría de salgados do noroeste peninsular, unha factoría de orixe prerromana cando ata o momento se pensaba que todas tiñan unha orixe romana". Al respecto, el arqueólogo de la Diputación, Rafael Rodríguez, señaló que "mentres o habitual neste tipo de industrias era contar con entre 8 ou 10 depósitos, na Lanzada apareceron ata 29 piletas destinadas á fabricación de salsas e á conservación de alimentos".
Silva manifestó que unha vez cerrada la intervención arqueológica queda pendiente el proyecto de musealización, que llevará a cabo el Ministerio de Fomento, y otras actividades para la divulgación educativa, científica y turística del yacimiento. En concreto, Silva se referió a acercar el Campo de A Lanzada a los escolares de la provincia, así como a los centros de investigación cultural y promover turísticamente este espacio teniendo en cuenta que las personas que visitan Rías Baixas vienen motivadas principalmente por la cultura.
Niveles de ocupación
Rafael Rodríguez, afirmó que durante los seis meses de trabajo en A Lanzada se pudieron esclarecer los diferentes niveles de ocupación del campo. El más antiguo encontrado corresponde con el siglo II A.C. y se trata de una estructura absidial, un muro y piletas vinculadas a la factoría de salados, aunque hay vestigios de cabañas de madera que podrían ser de hasta el siglo VI A.C. También se hallaron otras estructuras del siglo I A.C. y I D.C., un gran vertedero del siglo II D.C., una gran estructura rectangular de entre el II y el V D.C. (probablemente relacionada cos esqueletos de adultos encontrados) hasta los restos de un posible "secadero" de pescado (que podría datarse en la Edad Media) o un tanque para la cristalización de sal (romano o medieval).
Con respecto a los hallazgos, Rodríguez destacó a los esqueletos que fueron apareciendo en el Campo de A Lanzada, desde un perro (de entre el siglo XVII hasta el XX), hasta el de Cornelia (s. V) y los otros dos adultos encontrados, que supusieron una gran novedad porque no se contaba con que la necrópolis de A Lanzada llegase hasta esta área de intervención y porque es probable que debido al ritual de inhumación, en caja, se traten de cristianos primitivos.
Esqueletos
El arqueólogo de la Diputación resaltó también los esqueletos de los 13 niños menores de un año y de otro menor de 2 años datados entre los siglos I D.C. y II D.C. El hallazgo de los esqueletos infantiles es, para Rodríguez, especialmente significativo ya que hasta el momento no se encontraron en Galicia este tipo de enterramientos.
En la actualidad, el equipo de arqueología de la institución provincial está ya estudiando las piezas en el laboratorio, clasificando los restos para poder establecer conclusiones. En concreto, se extrajeron más de 15.000 piezas en el Campo de A Lanzada entre las que destaca el gran volumen de "terra sigillata" ( cerámica de lujo romana, en las cuales es posible ver grafittis con nombres romanos), 25 monedas pertenecientes a los siglos I-IV D.C., objetos hechos con hueso (peines y elementos decorativos) y 358 metales entre los que destaca una espada de 33 centímetros que probablemente es mediterránea, quizás chipriota, y pertenece a una época entre el VIII e IV A.C.
Otros hallazgos singulares y no documentados hasta ahora son las muestras de un gran número de cetáceos como las ballenas que, para el arqueólogo de la Diputación supone que probablemente en la Edad de Hierro ya estaba organizada la caza de la ballena.
Los trabajos en el Campo de A Lanzada comenzaron el 20 de julio de 2016 y fueron ejecutados por un equipo de más de veinte especialistas en arqueología.
