La Guardia Civil detuvo a un vecino de Cangas, G.G.I., de 42 años, con veinte dosis de cocaína en un bar de una parroquia de Aldán, mientras que en su vehículo, estacionado en las inmediaciones, se le intervinieron otras 150 dosis de la misma sustancia, informaron ayer fuentes del Instituto Armado.

Se trata de un cliente del bar, en el que la Guardia Civil identificó a otras 18 personas y formuló cinco denuncias de tipo administrativo, tres por tenencia de cocaína o marihuana en menor cantidad, una por falta de respeto a los agentes y la quinta por portar una navaja que simulaba ser una tarjeta.

Ronda de inspecciones

Esta intervención se enmarca en una ronda de inspecciones en distintos bares y cafeterías de la comarca de O Morrazo.

Así las cosas, los agentes llevaron a cabo otro control en los exteriores de un segundo bar, en el municipio de Vilaboa, en donde la Guardia Civil identificó a nueve personas y formuló tres actas administrativas por tenencia de cocaína.