La casa abandonada de Marcón que desde la tarde del pasado sábado permanece precintada por el riesgo de desplome de su buhardilla sobre la PO-542 será revisada hoy por los técnicos con el fin de determinar las medidas necesarias para evitar ese peligro, toda vez que puede afectar al tráfico por el vial.

Ese tramo de la carretera entre O Pino y Bora, en las inmediaciones del bar Emiliano, permanece desde el sábado acotado con conos provisionales y con gran señalización preventiva para alejar el tráfico de la casa.

El jefe de Bomberos, arquitecto de profesión, ya emitió un informe preliminar que alerta del grave deterioro del inmueble, abandonado desde hace años, pero tienen que ser los servicios técnicos municipales los que dictaminen las medidas necesarias. También se debe analizar el tendido eléctrico que discurre pegado a la fachada.