El gobierno local de Sanxenxo comenzará de inmediato la tramitación del expediente necesario para solicitar al Ministerio de Fomento que tenga en cuenta la rehabilitación del Pazo de Quintáns dentro de los proyectos que se incluirán en el 1,5% Cultural. Recuerda que la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), aprobada el jueves por el Consello de la Xunta, permite optar a esta vía de financiación, y el Concello confía en poder afrontar la rehabilitación, que se considera "prioritaria".

El gobierno local comenzó en septiembre de 2015 la tramitación de la declaración de BIC para el Pazo de Quintáns tras detectar que este procedimiento estaba todavía pendiente de iniciar. Se convierte así en el segundo monumento de Sanxenxo con esta catalogación, de la que ya dispone la Torre de A Lanzada. Esta clasificación incrementa además la protección del inmueble.

Junto a la incoación del expediente para la declaración como BIC del Pazo, el ejecutivo local prorrogaba el convenio con la Diputación para la redacción del Plan Director y Plan de Usos, ejecutándose los trabajos en el último trimestre del año 2015. Uno de los detalles que recoge el Plan de Usos es que el deterioro del Pazo de Quintáns se aceleró desde el año 2010, momento en el que el edificio contaba con "cubierta y con un estado de conservación con problemas puntuales pero abordables", para pasar a perder "una parte importante de la cubierta de la edificación principal, lo que ha afectado a la estructura y ha provocado que el edificio pase a estar en estado inicial de ruina".

De ahí que el Plan estime en 2,3 millones de euros la rehabilitación total del entorno y en más de 600.000 la primera fase de unos trabajos para los que el Concello de Sanxenxo confía en entrar en el 1,5% que Fomento destina de su presupuesto a recuperación del patrimonio arquitectónico.

En cuanto a los usos, el documento recoge su conversión en un Museo del Paisaje Cultural de A Lanzada, como una Sala del Museo de Pontevedra, que presente el conjunto patrimonial de la antigua jurisdicción, a partir de los hallazgos del yacimiento arqueológico de A Lanzada, combinado con un programa de dinamización de los diversos patrimonios que conforman este paisaje cultural, contando con la participación de la población y del tejido social local.

El Plan Director analiza, además de la construcción principal, aspectos como el jardín o los escudos que aparecen en diferentes fachadas, llegando a la conclusión de que tanto la arquitectura como las piezas heráldicas coinciden a la hora de señalar tres etapas constructivas principales del Pazo, lo que realza su valor arquitectónico. Se detecta una primera construcción de finales del siglo XVII, con intervenciones en los tres siglos siguientes.