Parte de los funcionarios del edificio judicial de A Parda en Pontevedra aseguran que se están viendo obligados a desarrollar su trabajo pasando un frío considerable. Aseguran que los fallos en el sistema de aislamiento de las ventanas del edificio judicial están provocando que el aire del exterior se cuele en las oficinas y anule por completo el funcionamiento de la calefacción, que apenas se nota.
Estos problemas con el aislamiento, que se nota de forma especial en las dependencias judiciales ubicadas en la zona norte del edificio, la más expuesta del inmueble; se han agravado como consecuencia de los daños causados por el último temporal vivido entre los días 2 y 6 de febrero, llegando en algún caso incluso a entrar agua en las dependencias judiciales. La entrada del viento del exterior, con las ventanas cerradas e incluso con las persianas, es evidente, dado que se nota como la corriente incluso mueve los papeles de las distintas oficinas judiciales.
Esta situación que padecen algunos funcionarios y letrados de la administración de justicia ya ha sido puesta en conocimiento de la Xunta por parte de sindicatos como SPJ-USO, quien trasladó a los representantes de los trabajadores que el problema está en vías de solución. No obstante, los funcionarios piden celeridad a la hora de solventar esta problemática.
También alguno de los magistrados de los juzgados afectados ha remitido escritos a la Xunta para advertir de la situación. En estas comunicaciones se habla de un "aislamiento manifiestamente insuficiente" que provoca que el funcionamiento de la calefacción sea "inapreciable" y que quede "anulada casi por completo". Señalan que el problema no es nuevo pero sí se acrecentó con el temporal y que la filtración de aire frío del exterior es "continua". Recuerdan también que no es la primera vez que se ponen en contacto con la Xunta para advertirles de la situación.
Cubierta rota
No es la única problemática que deja el temporal en el edificio judicial de A Parda. El temporal también rompió la cubierta del edificio, que continúa sin reparar, de tal forma que la lluvia penetra en un patio de luces que se había habilitado a modo de almacén para guardar diverso material informático y otros efectos que ahora quedan expuestos al agua de la lluvia.
El boquete que el temporal dejó en la cubierta superior de este patio de luces continúa sin arreglar y la lluvia sigue encharcando este almacén improvisado y los efectos que en él se guardan.
