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El número de usuarios del comedor de San Francisco aumentó un 40% este mes

-Los voluntarios del servicio solidario constatan la presencia de beneficiarios no habituales -El incremento obliga a realizar tres turnos de comida para atender a 140 personas

Cola de usuarios del comedor, ayer a mediodía. // Rafa Vázquez

Si el comedor de San Francisco ya se encontraba normalmente al límite, en estas últimas semanas el volumen de trabajo de los voluntarios del servicio solidario se ha visto incrementado, al aumentar cerca de un 40 por ciento el número de usuarios. De 100 o 120 como mucho de media del año pasado a los 140 que han recibido estos días. Ayer mismo se formaba una larguísima cola ante la entrada del mismo. Son las personas sin o con pocos ingresos que se ven obligadas a recurrir a la beneficencia para salir adelante.

"En los últimos días hemos recibido muchas más usuarios que habitualmente. La verdad es que no sabemos la razón, pero así ha sido", confirma el padre franciscano Gonzalo Diéguez, que se encuentra en el interior de la cocina preparando los bocadillos que en menos de una hora se repartirán entre las personas que se acercarán hasta el comedor para proveerse, además de la comida principal de mediodía, de una merienda o cena.

En el comedor trabajan a diario unos veinte voluntarios. Mientras unos preparan las comidas, otros hacen lo mismo con las mesas en las que se servirán los almuerzos y otros organizan el almacén de alimentos. El caso es poder aportar un granito de arena a una causa que día a día presta ayuda a más de un centenar de personas.

Desde que comenzó la crisis, la media de usuarios de las instalaciones de San Francisco, en pleno corazón de la zona monumental, rondaba el centenar. Sin embargo, en lo que va de febrero este número se ha incrementado hasta los 140. Esta cifra ha obligado a los organizadores del comedor a realizar tres turnos diferentes, uno más de lo habitual, ya que, como mucho, hay espacio para unas 66 personas en las mesas.

El padre franciscano desconoce la razón de este aumento, pero sí afirma que muchos de los beneficiarios no habían pasado antes por el comedor, por lo que podrían ser gente nueva en la ciudad o vecinos de la misma que ahora se encuentran en una situación más vulnerable.

Precisamente, hace unos días se conocía que en los últimos años el aumento de beneficiarios de rentas de inclusión social, Risga, se había duplicado en Pontevedra. El municipio registra el 61 por ciento de los beneficiarios de la comarca, de los que un 58 por ciento son mujeres.

Además, los pontevedreses son los gallegos que menos ingresos medios perciben, con unos 767 euros de media al mes.

Dos platos diarios

El comedor de San Francisco recibe donaciones de particulares y empresas, así como de asociaciones y organismos públicos. Diariamente, asume la compra de pan, salvo un día a la semana, cuando lo recibe desinteresadamente de una panadería.

Los menús incluyen siempre un primer plato, que suele ser sopa, potaje o ensalada, y un segundo: pasta, arroz, pescado y tortilla. Las puertas se abren diariamente a la una de la tarde.

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