El pasado año se cumplieron 125 años del nacimiento de Francisco Sánchez Cantón, protagonista de la décimo quinta edición del Memorial Filgueira Valverde. Éste continuó ayer con la conferencia en la que María Jesús Fortes Alén analizó la estrecha relación que el erudito, que llegaría a ser numerario de varias academias, autor de más de 800 títulos y director del Museo del Prado, mantuvo con Castelao. Entre los proyectos que ambos sacaron adelante, la creación de la Coral Polifónica o la fundación del Museo de Pontevedra.
-¿Fue la de Castelao y Sánchez Cantón una relación de admiración mutua?
-Lo fue, cuando Castelao llegó a Pontevedra Sánchez Cantón ya estaba en Madrid pero en épocas vacacionales aún venía por aquí y Castelao se integró enseguida en el grupo de amigos de toda la vida de Sánchez Cantón. Creo que se conocieron previamente, en alguna exposición que hizo Castelao en Madrid, pero la amistad se formó en Pontevedra a partir de 1916.
-Sánchez Cantón fue fundamental en la edición del Álbum Nós
-Decisivo, si no hubiese intervenido Sánchez Cantón en la edición el Álbum Nós no sé si se habría publicado, primero porque Castelao exigía mucho a la hora de la edición, quería que fuese cuidada al extremo y no encontró ocasión, por falta de medios o de encontrar una editorial apropiada, de hacerlo como quería. Y cuando Sánchez Cantón se hizo cargo de ese proyecto se implicó muchísimo en él porque además es que Sánchez Cantón era una persona muy exquisita a la hora de supervisar las pruebas de los libros de categoría especial, miraba mucho las pruebas de imprenta, tipos de papel, reproducciones, tintas. Castelao se lo agradeció, porque era un proyecto con el que estaba entusiasmado y depositó en él plenamente su confianza para todo lo que hiciese.
-¿Por qué ambos personajes conectaron tan bien?
-Conectaron tan bien creo que porque tenían intereses muy comunes, tanto Castelao como en Sánchez Cantón eran dos espíritus en los que prevalecía favorecer a Pontevedra y a Galicia, estaban implicados cada uno en su esfera y ambos trabajaron por eso. Antes de la Guerra estuvieron muy vinculados, tampoco digo que ideológicamente porque Sánchez Cantón estaba fuera de la política, pero si que tenia su círculo de amigos que truncó la Guerra Civil y si, ambos fueron dos grandes amigos y el valor artístico de Castelao fue reconocido siempre por Sánchez Cantón.
-¿Era ya Sánchez Cantón un académico reconocido cuando conoció a Castelao?
-En realidad no, aún se estaba formando en Madrid, si nos remitimos al año en que debieron conocerse, que no lo se exactamente pero igual fue en 1913 ese primer contacto, Sánchez Cantón aún estaba empezando a andar, fue el año en el que inició su vinculación con la Junta de Ampliación de Estudios, entró al servicio también del Museo del Prado y obtuvo el doctorado. A partir de ese año fue creciendo su figura y ganando prestigio, incluso internacional, pero creo que el gran salto de Sánchez Cantón fue primero en los años veinte, a partir de 1922 cuando lo nombran subdirector del Museo del Prado, después llegan algunos reconocimientos, viajes al extranjero, pero más bien de trabajo e investigación, y después en 1925 lo nombran numerario de la Academia de Bellas Artes con ingreso en 1926. A partir de ahí ya fue todo una carrera, en 1930 lo teníamos en Nueva York como representante español en hechos tan fundamentales como la inauguración de una ampliación de la Academia Americana de Artes y Letras.
-¿La Guerra Civil dinamitó la amistad?
-La truncó definitivamente, además lo cuenta Sánchez Cantón porque después de la muerte de Castelao hizo una intervención en la Academia de Bellas Artes diciendo que le gustaría que constase en acta la mención a la figura artística de Castelao, por lo que suponía para el arte español, e hizo una semblanza de él en distintos aspectos y reconoce que su amistad, que fue muy íntima, se debilitó por la política y se truncó definitivamente con la Guerra Civil.
-¿Retomaron el contacto tras el conflicto bélico?
-No, no volvieron a tener ninguna relación, no encontramos documentación. Hay referencias a compañeros comunes que dicen "vimos a Castelao", "sabemos que Castelao publicó en Buenos Aires tal obra", pero contacto entre ellos no hubo.
