La Asociación Amizade mantuvo ayer una primera reunión de trabajo con la concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías, para realizar sugerencias sobre la nueva ordenanza municipal de veladores. Paulo Fontán, presidente de este colectivo dedicado a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, propuso la puesta en marcha de un itinerario peatonal accesible, un pasillo pegado a las fachadas con un ancho mínimo de 1,80 metros, si bien podría reducirse en algunas zonas a 1,50 metros.

"Este itinerario tiene que respetarse en todas las calles y plazas que cuenten con veladores", detalló Paulo Fontán a propósito de un pasillo que "normalmente va pegado a los edificios, según la normativa estatal".

También piden que se controle la ubicación de carteles de menús en este pasillo en paralelo a la fachada, "ya que a lo mejor si que se respeta este itinerario peatonal en lo que respecta a las mesas pero ese cartel entorpece el tránsito".

A partir del cumplimiento de la normativa de accesibilidad "y en función de los intereses de hosteleros y comerciantes", añade Paulo Fontán, "habrá que consensuar un documento que garantice la accesibilidad de todas las personas, lo que dice la ley, y que respete los intereses de todas las partes".

Al margen de los requisitos legales a cumplir por la nueva ordenanza, Amizade también planteó otras sugerencias "que sería interesante incluir como el tema de las dimensiones de las mesas".

La asociación de personas con discapacidad recuerda que muchas de las mesas existentes en las terrazas de Pontevedra, por ejemplo las que cuentan con patas centrales, "en muchos casos dificultan la aproximación a las mismas de quienes van en sillas de ruedas, así que le propusimos a la concejala si sería posible introducir unas medidas mínimas o en general más indicadas de madera que todos los veladores puedan ser utilizados con comodidad por cualquier persona".

En cualquier caso, la normativa estatal no es todavía muy clara sobre las dimensiones de las mesas, que generalmente quedan al criterio de los propietarios.

En general Amizade constata que son escasos los establecimientos de hostelería y hoteleros plenamente accesibles: "si contamos todo, desde el acceso principal a baños y mesas no hay muchos, pero cada vez son más ya que en los nuevos se va exigiendo instalaciones más adecuadas".

Oficina y web turística

Amizade trasladó a Anabel Gulías su "preocupación seria" porque Diputación, Xunta y el Concello centralicen sus oficinas turísticas en el Palacete Mendoza. En su opinión el edificio "no reúne las condiciones de accesibilidad para un servicio de atención al público y salimos un poco más tranquilos porque nos confirmó que el Concello va a seguir manteniendo la Casa da Luz como espacio accesible de atención al turismo y que cuenta con baños adaptados, en ese sentido nos quedamos más satisfechos".

Anabel Gulías también se comprometió a trasladar a las otras administraciones la percepción de Amizade sobre el Palacete Mendoza y la necesidad de realizar obras de adecuación, "aunque nuestra idea es que busquen una ubicación alternativa".