El Concello destinará alrededor de 800.000 euros a la compra de 8.000 composteros individuales que repartirá en todo el rural pontevedrés. El coste aún está por cerrar, pero la estimación es que cada "kit" (que incluye un aireador e incluso un termómetro, además del propio recipiente) ronde los cien euros. La concejala Carmen da Silva explicó ayer que esta es la cantidad de composteros recomendados para las parroquias que figura en el Plan de Residuos del municipio de Pontevedra que elabora la Diputación provincial, al amparo del Plan Revitaliza.

Las características técnicas de este contrato están por definir pero ya se avanzó que puede se licite todo el lote conjunto, aunque no se entreguen en una única anualidad (debido a la cuantía). También se valorará introducir en los pliegos que la empresa que suministre los composteros también se encargue de su distribución. Todo apunta a que el reparto por las parroquias comenzaría al norte del municipio: Verducido, Santa María y San Andrés de Xeve.

Da Silva añadió que no se pueden adelantar fechas de cuando será ese despliegue, pero la intención del gobierno local es que se inicie en este incluso año. Esta compra se une a la que ya está en licitación para adquirir, por unos 170.000 euros, unos 300 composteros colectivos para su instalación en los barrios urbanos de Monte Porreiro y Campolongo.

Por su parte, la Diputación ha recibido 222 solicitudes para participar en el proceso de selección de la segunda convocatoria de bolsas para maestros composteros. La listas definitiva se conocerá en los próximos días.

La dotación económica de cada bolsa es de 1.400 euros al mes, que incluyen gastos por dietas y desplazamientos. Su duración será de seis meses, prorrogables hasta un máximo de un año. Durante ese tiempo, los becarios serán responsables del mantenimiento y gestión de los centros comunitarios de compostaje de la Diputación en la provincia.