La ayuda de cerca de 150.000 euros que el Concello de Poio acordó ayer solicitar a través del Plan Concellos de la Diputación provincial ha enfrentado de nuevo al Gobierno local con el PP.

El portavoz de los populares, Ángel Moldes, criticó que esta cantidad se vaya a "desviar" al pago de deudas de anteriores ejercicios, "en lugar de realizar nuevas inversiones", mientras que el alcalde de Poio, Luciano Sobral, subrayó que se trata de una línea de ayudas específica para el pago de facturas que no estuviesen al día con proveedores, tanto en gastos corrientes, como en inversión.

Sin embargo, este argumento no convence al PP local, que considera que las deudas que se saldarán a través de estos fondos "son también reveladoras del grado de descontrol del Concello". "Volvemos a ser uno de los concellos que más fondos desviamos al pago de facturas atrasadas y deudas de otros años, en lugar de hacer con ellos nuevas inversiones", recalca Ángel Moldes.