A veces el botín con el que se pueda hacer un delincuente en un robo no es lo más determinante para fijar la pena, sino el modo en el que se perpetra la sustracción y, por lo tanto, el delito que se comete. Esto es lo que le pasó a dos pontevedreses que acaban de ser condenados a sendas penas de un año de prisión y todo por el robo de una lata de refresco.

Según la sentencia que acaba de confirmar la Audiencia de Pontevedra, los dos acusados, sobre las 3.50 horas del pasado 14 de julio de 2015, acudieron a un establecimiento hostelero de la ciudad de Pontevedra situado en la calle José Adrio Barreiro y, tras practicar un agujero en la valla metálica interior que tiene acoplada la verja de cierre del establecimiento, introdujeron la mano por el mismo y se llevaron del expositor esta lata de refresco. Se les condenó, por lo tanto, como autores de un robo con fuerza en las cosas a esta pena de un año de prisión para cada uno.