La plaga del picudo rojo ha llegado a Sanxenxo, infectando por el momento dos palmeras municipales y convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de la Concejalía de Medio Ambiente, cuya responsable, Coral González-Haba, baraja diferentes opciones para salvar de los efectos de este insecto las 69 palmeras municipales que tiene Sanxenxo.

El primer paso dado por Coral González-Haba fue convocar una reunión con Pedro Mansilla, ingeniero jefe de la Estación Fitopatológica O Areeiro, que esta misma semana visitó Sanxenxo para inspeccionar las palmeras situadas en la Avenida de León. Una inspección ocular fue suficiente para sospechar que dos de los tres ejemplares situados en la entrada de Sanxenxo están infectados por el picudo rojo, concretamente los dos machos.

A la espera de que el técnico provincial emita un informe en el que ofrezca a la Concejalía de Medio Ambiente cuáles son las directrices de actuación, el departamento de Coral González-Haba ha comenzado ya a gestionar el tratamiento de choque que será necesario dar a estas palmeras para frenar los efectos de la plaga.

Evitar que este insecto borre de las calles las palmeras no parece una tarea fácil, a juzgar por los efectos que esta plaga ha causado en otros municipios gallegos. Sin embargo, González-Haba ha comenzado a trabajar en la búsqueda de fórmulas para lograrlo. Eso sí, echa de menos la implicación de la Consellería de Medio Ambiente en esta cuestión. Y es que al tratarse de una plaga que afecta a buena parte de los municipios gallegos, al igual que ocurre con otras especies invasoras como la conocida como "hierba de la Pampa", la edil considera que la Consellería podría prestar a los municipios afectados servicios como el de asesoramiento e incluso de orientación sobre el tratamiento más eficiente.

"Creo además que la Consellería de Medio Ambiente debería también respaldar económicamente a los municipios afectados por esta plaga, que se ven en la obligación de asumir partidas importantes para frenar los efectos de este devastador insecto, cuando no se trata de un problema que afecte exclusivamente a Sanxenxo; al contrario aquí llega después de haber causado problemas en muchas otras localidades", apunta.

Según los datos que maneja la Concejalía el coste del tratamiento a cada palmera ronda los 300 euros que, multiplicados por los 69 ejemplares que tiene Sanxenxo, elevaría el gasto a los 21.000 euros; un desembolso importante para un departamento municipal con numerosos proyectos en marcha para los que buscar financiación.

Sin embargo, González cree imprescindible hacer frente a esta plaga. Y en este intento quiere contar también con los particulares, ya que de nada vale que el Concello trate sus palmeras si las que se encuentran en propiedades privadas no reciben también un tratamiento de choque para evitar la propagación del picudo rojo.

Por ello, la concejala se pone a disposición de los vecinos que lo deseen para ser asesorados sobre esta plaga.