La Fiscalía Antidroga de Pontevedra implica al pontevedrés José Bernardo Villaverde Amil, del que no se tienen noticias desde noviembre de 2010, en el transporte de un alijo de unos cuatro mil kilos de hachís que se perdió, en su práctica totalidad, en un naufragio frente a las costas de Portugal tan solo días antes de que la compañera sentimental de Villaverde Amil, quien residía en Monte Porreiro, denunciase su desaparición.

El fiscal antidroga, Luis Uriarte, presenta acusación contra un total de cinco personas, dejando aparte al pontevedrés del que señala que se encuentra "en paradero desconocido y buscado por esta causa". Se trata de Manuel S. F., alias "Machucho", nacido en Cambados pero vecino de Ribadumia y condenado ya en 1996 y 2001 a penas de 15 y 4 años de prisión por tráfico de drogas; Francisco Javier T. F., alias "Gelo" o "Fran", nacido en Outes; y dos personas naturales de Marruecos y una tercera de Melilla. Reclama seis años y medio de cárcel para el cambadés y cinco años y medio para el resto de los imputados además de dos multas de 375.000 euros para cada uno de ellos.

Según el fiscal, Villaverde Amil era uno de los "mandos intermedios de la organización" y su cometido consistiría en aportar financiación al grupo para, con lo invertido, poder llevar a cabo las importaciones de hachís desde Marruecos, así como buscar y establecer contactos con otros miembros de la organización que se encargarían de otros cometidos.

El fiscal detalla como el grupo decidió adquirir un buque pesquero para introducir la droga y así se hicieron con el "Garbi III" en Bilbao. Villaverde Amil se habría encargado de aportar el capital para la compra. El buque partió de Bilbao hacia Olhao, en Portugal, pero la entrega de droga no se produjo. Permaneció en Barbate, según el fiscal, y a mediados de noviembre se alcanzó un nuevo acuerdo con los marroquíes suministradores del estupefaciente y la noche del 14 al 15 de noviembre el Garbi III, patroneado por un varón ya juzgado en Portugal por estos hechos, puso rumbo desde el Estrecho hacia las costas gallegas. Sin embargo, el temporal que azotaba las costas portuguesas hizo encallar la embarcación a la altura de Assenta-Torres Vedras. Se perdió casi todo el alijo y las autoridades portuguesas apenas pudieron rescatar tres fardos del naufragio con un peso de 31, 22 y 36 kilos cada uno. Solo una "pequeña parte", según el fiscal, de la carga total de 4 toneladas de hachís que, sostiene, llevaba a bordo el "Garbi III".

Días después, la compañera sentimental de Villaverde Amil denunciaba su desaparición después de la aparición de su coche calcinado en un bosque de Brión. Casi al mismo tiempo también se denunciaba la desaparición del conocido narco José Antonio Pouso Rivas, alias "Pelopincho", a quien Villaverde Amil había conocido en prisión. Una de las hipótesis que siempre barajó la Policía es que detrás de la organización de este narcotransporte de hachís fallido que ahora llega a juicio a la Audiencia pudiera encontrarse "Pelopincho". De hecho, el fracaso de este porte de 4 toneladas de hachís se investigó como posible desencadenante de la desaparición de Villaverde Amil y Pouso Rivas y que estos pudieran haber sido víctimas de un ajuste de cuentas. Sin embargo, la investigación nunca llegó a ratificar estas hipótesis. Incluso hubo varias detenciones y tres imputados por la desaparición pero la causa resultó archivada.

Curiosamente, también en el mes de marzo un juzgado de primera instancia de Pontevedra tiene fijada la vista que tiene como objetivo la declaración de ausencia voluntaria de Villaverde Amil. Un trámite que posibilitará iniciar el proceso para la declaración de fallecimiento del pontevedrés, una vez cumplidos los trámites y plazos legales.