El juzgado de Caldas acogió ayer la vista preliminar por el conocido como crimen de Moraña, un trámite que recoge la Ley del Jurado y que, en palabras del propio fiscal del caso, Alejandro Pazos, supone el "colofón" a la fase de instrucción. Ahora la juez titular de este juzgado deberá dictar en el plazo de unos dos o tres días un auto en el que se archive el caso o se dicte la apertura de juicio oral. En este asunto todas las partes dan por hecho que la magistrada dictará el auto de apertura de juicio con lo que el asunto pasará definitivamente a la Audiencia Provincial de Pontevedra, en donde será juzgado el acusado, David Oubel, como supuesto autor del asesinato de sus dos hijas Amaya y Candela, por parte de un tribunal del jurado.

Las partes calificaron la vista celebrada ayer, de muy corta duración, como un "trámite" en el que el acusado compareció por videoconferencia desde el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León, en donde está interno, y sin intervenir en ningún momento en el acto mientras que las acusaciones exponían los hechos que se le imputan. En dicha vista, la Fiscalía y el resto de las partes implicadas ratificaron sus posturas. Esto es, el fiscal confirmó la petición que ya realizó en su escrito de acusación al reclamar para el acusado la pena de prisión permanente revisable. Al término de la vista, el presentante del Ministerio Público, Alejandro Pazos, explicó que su petición se basa en que "el Código Penal recoge claramente" que debe ser esta la pena a imponer cuando las víctimas sean menores de 16 años como es el caso y se trate de una acusación por asesinato. Considera que esta figura delictiva del asesinato es también "indiscutible" según el relato de los hechos que recoge en su escrito de acusación al entender que el acusado actuó con alevosía. En dicho escrito, la Fiscalía relata como Oubel mató a sus dos hijas de forma cruel al utilizar para ello una radial y que las drogó para que no tuvieran capacidad de reacción o defensa. Sin embargo, los fármacos no habrían hecho del todo efecto en una de ellas que presentaba un elevado nivel de consciencia en el momento de los hechos, según el escrito de acusación que trascendió en su momento.

Ayer, a las puertas del juzgado, el abogado que representa a la acusación particular, ejercida por la madre de las pequeñas, prefirió no hacer valoraciones a los medios pero el letrado Valentín Vallejo sí confirmó que el resto de acusaciones personadas (incluida la particular) se suman a la misma petición de condena formulada por la Fiscalía, la de prisión permanente revisable.

El fiscal Alejandro Pazos también confirmó que la Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de rechazar estos días el recurso que había planteado la defensa del acusado que solicitaba una prueba específica de su estado psicológico. Explicó que la Audiencia concluye, al igual que el juzgado de instrucción, que el informe obrante en autos y elaborado por el instituto de Medicina Legal de León y Zamora hace ya "una valoración razonada y suficiente de las condiciones psíquicas del acusado y entiende que es perfectamente imputable y que no existe ninguna disminución de su imputabilidad". Explica que no hay ningún indicio de que pudiera estar afectada su imputabilidad "ni en el momento de los hechos, ni ahora".

Este recurso podría suponer un escollo a la hora de que el juzgado dictase el auto de juicio oral y caso pasase a la Audiencia Provincial para la celebración de la vista oral, no obstante, ahora el camino está ya definitivamente libre de obstáculos de tal forma que Oubel pudiera sentarse en el banquillo de los acusados antes incluso del verano.

El fiscal cree que el juicio podría celebrarse en este primer semestre del año si el trámite más engorroso, el de la formación del jurado, se realiza con cierta celeridad y no se complica.