La falta de señalización y de supervisión técnica llevó a un operario que limpiaba una pista de los montes de San Xulián, en Marín, a dañar un yacimiento rupestre situado en el lugar de A Carrasca. El trabajador, al pasar un tractor desbrozador por la zona, arañó unas piedras labradas prehistóricas situadas bajo la maleza. La Comunidad de Montes de San Xulián, titular del monte y responsable de los trabajos, lamentó este "accidente" -explicó el presidente de la entidad, Manuel Estévez- que atribuye el "descuido" a la falta de señalización y de protección del yacimiento. El portavoz de los comuneros recordó que esta entidad "es la primera interesada en proteger y poner en valor el patrimonio histórico de la parroquia" y que por ello ha impulsado e invertido muchos recursos en el Espazo Natural e Arqueolóxico dos Sete Camiños.

La Comunidad de Montes de San Xulián insta a la Xunta de Galicia a señalizar y proteger este yacimiento. Al mismo tiempo, otras cuatro entidades de la zona han denunciado esta agresión al patrimonio arqueológico. La Xunta de Galicia, el Concello de Marín y el Servicio de Protección a la Naturaleza, Seprona, han recibido escritos firmados por Irmandade Illa de Tambo, Asociación Cultural A Forneiriña, y el colectivo ecologista Luita Verde, así como de la asociación Defende o Monte Pituco, denunciando los daños causados por estos trabajos de desbroce.

Como consecuencia de dicha intervención sobre el yacimiento -exponen los denunciantes- un grupo del conjunto rupestre de A Carrasca ha resultado afectado por las cadenas del tractor, provocando una visible raspadura en la superficie de una piedra que contiene grabados de la Edad del Bronce, clasificado como Bien de Interés Cultural (BIC) de Galicia. "El paso de la desbrozadora también causó la rotura de otras piedras de menor tamaño situadas en el camino, al lado de los petroglifos", añaden.

Los denunciantes exponen que con estos trabajos también estuvieron "en serio peligro de destrucción" los grabados rupestres de Pornedo, también inventariados y catalogados en la zona como BIC.

Luita Verde y Defende o Monte Pituco instaron a la Xunta y al Concello a esclarecer los hechos y a tomar las medidas oportunas para que no se vuelva a repetir esta situación. Para estos colectivos, la respuesta de las administraciones debería ser procurar, en colaboración con la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta, un mayor control del estado de conservación de los yacimientos arqueológicos, como también del resto de los más de medio ciento de elementos existentes por todo el municipio, "en vez de actuar cuando no hay remedio, en base a su degradación o, en el peor de los casos, destrucción". También les instan a "participar de forma real y efectiva en la puesta en valor, mantenimiento y promoción cultural del Espazo Natural e Arqueolóxico dos Sete Camiños, de la conexión de este espacio a través de los conjuntos rupestres de Champás y A Carrasca con el conjunto patrimonial de Chan de Castiñeiras, y de su continuación hasta Chan de Arquiña por la Ruta das Mámoas do Morrazo.