Caras cansadas en el servicio de Urgencias de Montecelo. Las de los pacientes y sus familiares y las del personal del Complexo Hospitalario de Pontevedra. Y es que, una tarde más, la de ayer volvió a caracterizarse por las imágenes de pacientes en camillas por los pasillos acompañados de su allegados. En medio, los profesionales de la sanidad pública, haciéndose hueco como pueden para agilizar al máximo el trabajo. Este fin de semana se cumplen dos semanas de la situación de colapso en el hospital pontevedrés.
"La sanidad funciona muy mal, dicen que es la mejor del mundo, pero esto deja mucho que desear", dice, enfadado, un hombre que prefiere no dar su nombre. Se encuentra acompañando a su suegra, una mujer de 90 años, aquejada de gripe, que se vio obligada a acudir al servicio de Urgencias de Montecelo desviada por su centro de salud de Atención Primaria.
"¿Y cómo va a funcionar bien esto si aquí entra gente como churros?", se pregunta, para añadir que muchas personas deberían ir primero a su médico de cabecera. "La gente ahí dentro está enfadada", dice señalando la entrada de Urgencias. "Hay muchos que están gritando, pero otros no dicen nada, cada uno hace lo que puede", cuenta.
En su caso, tan solo lleva una hora aguardando, debido a la avanzada edad de su familiar, pero otras personas cuentan, a las cinco de la tarde, que llevan desde las once de la mañana esperando a ser atendidos por el médico, es decir seis horas. En este último caso se encuentra un joven que ha acudido a Montecelo por segunda vez en dos días consecutivos por un problema de vértigos. "Vinimos ayer y tardamos cinco horas en entrar, porque llegamos a las siete de la tarde y no nos atendieron hasta las doce de la noche. No le hicieron pruebas de ningún tipo, así que hoy tuvimos que volver. Nos han atendido antes, pero aún así llevamos desde las once y ya pasan de las cinco", explica.
Aunque no todo son quejas. Algunas personas son de la opinión de que el servicio de Urgencias de Montecelo debe utilizarse moderadamente y achacan cierta culpa del colapso a los propios pacientes. "Nosotros ya estamos atendidos. Llevamos aquí tres horas porque era un caso prioritario. Solo nos falta la valoración del especialista", asegura la familiar de un enfermo, que considera que hay gente que podría ir A Parda. "Hay muchas personas que vienen con una gripe, y eso lo podrían solucionar en A Parda", dice.
"Aquí por las tardes es de locos, por la mañana es más tranquilo", informa.
Hace más de dos semanas que el principal hospital pontevedrés acusa las consecuencias de la ola de gripe, una situación que se repite cada año. El CHOP anunció hace unos días que había activado el plan de contingencia y había reforzado el personal para aliviar el colapso.
