Durante todo el año, el embalse del Pontillón de Castro presentó un nivel de ocupación prácticamente del 100%, incluso en las épocas estivales en las que la sequía amenazaba con afectar al suministro. Sin embargo ha sido con la llegada del invierno cuando la presa de Verducido ha alcanzado su nivel más bajo de todo el ejercicio, de apenas un 72% de ocupación.
Este fenómeno se registra desde principios de este mes de diciembre y coincide con un nuevo periodo de escasez de precipitaciones que se remonta ya a varias semanas. De hecho, este es el mes de diciembre más seco de este siglo, con poco más de cincuenta litros por metro cuadrado recogidos en la estación de Meteogalicia de Campolongo, un tercio de lo normal en estas fechas.
El 72% de ocupación del embalse no es solo el momento más bajo de todo 2016 en esas instalaciones, sino que nunca en la última en esta época del año se habían registrado niveles tan escasos. Hay que remontarse a diciembre de 2007 para encontrar una ocupación menor, del 62,5%, mientras que un año antes tras la oleada de incendios de aquel verano, apenas se llegó al 57%. Desde entonces, siempre a finales de diciembre la presa de Verducido ha rondado el 100%.
Monte Porreiro
Este fenómeno es general en toda España, con buena parte de sus pantanos, incluidos los gallegos por debajo de lo normal. Y la falta de lluvias también tiene su reflejo en el estado del río Lérez, en la estación de medición de Augas de Galicia en Monte Porreiro, junto a la estación de bombeo para el suministro a la ciudad.
Según los últimos datos, el caudal del Lérez no se acerca ni de lejos a los tres metros y ronda los 2,6, una altura que nunca se había registrado en diciembre en los últimos ocho años, periodo que alcanzan los registros históricos de Augas de Galicia. Hasta ahora, el peor final de diciembre en la citada estación fue el de 2011, con 2,73 metros, mientras que el nivel más alto en el último mes del año se alcanzó en diciembre de 2013 con tres metros y medio de caudal de agua.
