Durante el año que ahora acaba un total de 430 perros han sido adoptados en el Centro de Acollida e Protección de Animais (Caan), instalaciones dependientes de la Diputación Provincial ubicadas en el municipio de Meis que centralizan el rescate y protección de estas mascotas y que acogen actualmente a 600 ejemplares perdidos o abandonados por sus propietarios.

Se trata de una cifra muy elevada, como reconocía ayer la diputada provincial Eva Vilaverde, que lleva a pensar a la institución en la puesta en marcha de una segunda protectora en el sur de la provincia. "El Caan es un centro de dimensión considerable pero abarca un gran territorio, lo que plantea problemas de transporte, recogida e incluso en ocasiones dificulta las adopciones, de modo que trabajaremos tanto en la descentralización del servicio de recogida como del centro", indicó a este respecto la integrante del Ejecutivo que encabeza Carmela Silva.

Así, la Diputación ya ha dado los primeros pasos en el diseño de ese segundo centro, para el que también piensa en diferentes formas de colaboración con entidades públicas y privadas.

Actualmente el Caan cuenta con 48 concellos adheridos, entidades locales con una población por debajo de los 50.000 habitantes para las que supondrá un reto la nueva Ley de Protección Animal, que exigirá que todos los concellos tengan un centro de recogida "lo que supone una dificultad enorme para los pequeños municipios, que no tienen recursos para poner en marcha la recogida ni cuentan con protectoras", recordó Eva Vilaverde.

Los 430 animales adoptados a lo largo de 2016 suponen un éxito que mejora los resultados de años anteriores: 320 el pasado y 390 en 2014. Desde la puesta en marcha del Caan hace tres años y medio unos 1.200 animales abandonados han encontrado un nuevo hogar, esta vez con dueños responsables.

Aproximadamente un 40% de las mascotas llegan a los hogares en forma de regalo y durante la Navidad muchas familias se animan a comprar animales de compañía, un importante porcentaje de los cuales acabará siendo abandonado. Según un estudio realizado por la Fundación Affinity, el 43% de perros y el 40% de gatos arrojados de sus casas durante 2014 habían sido obsequiados a sus propietarios.

Es un hecho al que se refirió la diputada provincial antes de invitar a "pensarlo dos veces a la hora de regalarlos, está bien tener una mascota pero siendo responsable y consciente de que es para toda la vida" y de hacer un llamamiento a la responsabilidad en estas fechas. Las protectoras insisten en que deben cumplirse varios requisitos, como el consenso de toda la familia sobre la tenencia del animal y que todos los miembros estén dispuestos a responsabilizarse de él, que el estilo de vida sea compatible con la tenencia del perro, gato, pájaro etc, ser conscientes de que la educación requiere tiempo y dedicación etc.

De hecho entre los objetivos para 2017 la Diputación se plantea "seguir ahondando en el trabajo de sensibilización, sobre todo entre la población más joven, concienciarla de que no son peluches, son animales que necesitan un hogar y cuidados".