Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Consultas al ministerio sobre los tipos de tratamiento

Por el momento, la principal medida contra el picudo rojo que se aplica en Pontevedra es el de la fumigación de insecticidas mediante grúas, pero desde hace semanas se estudian otras opciones para aplicar los productos fitosanitarios, como el uso de drones, "duchas" con tubos adosados a cada árbol y, en estos días, una nueva opción. Se trata de llevar a cabo un sistema similar al riego subterráneo, pero en lugar de gotear agua, se suministrarían insecticidas.

Por el momento se realizan consultas con el Ministerio de Medio Ambiente para conocer la eficacia de este método. Ya se aplica desde hace tiempo en viveros, pero no en jardines públicos, si bien ya se ha experimentado con éxito en el sur y el este de la península, donde el picudo rojo ha causado verdaderos estragos, más violentos que los que arrasan el sur de la provincia.

Los técnicos del Concello señalan que este sistema de riego subterráneo supondría menos riesgos que la fumigación aérea, método que obliga a cerrar por completo la zona tratada, como ocurre en Las Palmeras y los Jardines de Vincenti, que quedan clausurados durante horas. Así ocurrió en las cinco ocasiones en la que ya se aplicó este proceso este año, si bien esta tarea preventiva se limita por el momento a ese parque público, lo que no evita la proliferación en otras zonas. Las altas temperaturas que se registran en la ciudad desde hace meses, y que no han remitido de forma notable con la llegada del otoño, mantienen activo este insecto y los nuevos casos siguen en auge, en especial en la zona de Lourizán, Placeres, Estribela y parte de Marín, a las que se suma ahora Pontemuiños.

Compartir el artículo

stats