Lo que sí pone de manifiesto el auto es la implicación del concejal Raimundo González Carballo, "que aparece como mentor de cuatro de las 14 personas, en una modificación del contrato de limpieza con Cespa en fecha 1 de septiembre de 2005", como concejal delegado del alcalde.

Esa modificación fue "ocho años antes de que se contratara a doce de estas personas y además resulta que según la lista investigada de esas cuatro personas", se trata de "demasiados mentores, relaciones no acreditadas, salvo las de parentesco que no se pueden negar, y se desconoce siquiera si se tratan, y otras que ni siquiera se sabe si son de amistad o de parentesco y no están concretadas".

"El único vínculo entre la contratación de estas personas y el concesión es (cita un nombre) y ni siquiera es determinante, pues su intervención lo fue por delegación en una novación del contrato y en el año 2005, y las contrataciones puestas en tela de juicio son de años muy posteriores. Es difícil sostener que ocho años después se contrate a (los cuatro supuestos recomendados)", de ahí que se decrete el sobreseimiento.

Gestión directa

Se da la circunstancia de que la actual concesión de Cespa con el Concello concluye en apenas seis meses, después de dos décadas de adjudicación y el Concello trabaja en un nuevo contrato basado en el compostaje. Sin embargo, toda la oposición en pleno ha emplazado al gobierno local a recuperar la gestión directa de este servicio, una pretensión que el BNG dice haber estudiado pero que descarta por sus "elevados costes". Aún así, el equipo de gobierno tiene a toda la oposición en contra a la hora de licitar de nuevo el servicio.