El repunte en la mortalidad de motoristas en la provincia ya se detectó en 2015, cuando fallecieron un total de 10 motoristas en accidente en los viales interurbanos de Pontevedra. Esto provocó que la Jefatura Provincial de Tráfico pusiera en marcha operativos especiales como el de la pasada primavera, coincidiendo con una mejoría del tiempo y con una mayor utilización de las motocicletas. Entonces, se prestó especial vigilancia a aquellos viales que, por sus características, son más frecuentados por los vehículos de dos ruedas. Esta vigilancia a las carreteras más usadas por los motoristas se extendió al resto del año. En 2016, un 40% de los 21 fallecidos en vías interurbanas a fecha de 9 de octubre eran motoristas, a los que hay que sumar al menos una muerte más el pasado 13 de noviembre en Cambados.
Por su parte, también los colectivos y asociaciones moteras están desarrollando cursos de conducción segura o de primeros auxilios para motoristas, según indica Manuel Picón, de la Plataforma Motera Para la Seguridad Vial.