Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Polémica por el nuevo local de atención al toxicómano

La comunidad educativa se desmarca de los vecinos que rechazan el nuevo centro social de Rexurdir

-Las direcciones de los colegios Froebel y Doroteas aseguran no haber recibido quejas de los padres de alumnos -Los impulsores de la campaña de recogida de firmas se reunieron ayer con la concejala Carmen Fouces

Sandra Torres recoge firmas a la entrada del Colegio Doroteas. // Rafa Vázquez

Los colegios de la zona de A Barca, el público Froebel y el de carácter concertado Doroteas, se desmarcan del rechazo a la apertura del nuevo centro social del colectivo Rexurdir, de ayuda al toxicómano, en dicha zona. Ambos centros educativos aseguraron ayer que no participan de la campaña iniciada por un grupo de vecinos contrarios a la ubicación del local de la asociación en la Rúa do Cruceiro, y que no han recibido quejas de los padres y madres de alumnos al respecto.

"No ha llegado hasta nosotros la polémica ni tampoco ninguna queja hasta ahora, si hemos sabido algo ha sido a través de la prensa". De este modo se manifestaba ayer el director del CEIP Froebel, Manuel Carpintero, sobre la postura de aquellos ciudadanos que han expresado su rechazo a que el nuevo centro de atención de Rexurdir abra sus puertas en los próximos meses en la calle que transcurre por detrás del Colegio Doroteas y bajo el puente de A Barca.

Los vecinos y responsables de varios establecimientos privados del barrio se muestran "preocupados" porque por las instalaciones pasarán personas toxicómanas, en rehabilitación y otras con pocos recurso económicos o en riesgo de exclusión social. Su principal inquietud es la proximidad de los centros escolares y "que la calle se convierta en un foco de inseguridad, afectando a la normal convivencia del entorno". "No es que no queramos que a estas personas se les dé la ayuda que necesitan, pero no aquí", reiteran.

El director del centro escolar público considera que si llegase hasta el centro escolar alguna protesta a través de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos, Anpa, "algo que no ha sucedido", se trataría en el Consello Escolar, que debe celebrarse, como mínimo, una vez por trimestre. "Ya hemos celebrado alguno este año y nos reunimos todos los viernes con el Anpa y no nos han comunicado nada", explica.

En cualquier caso, señala que el actual local de Rexurdir, en la calle Cruz Vermella, también se encuentra cerca de otros centros escolares.

Respecto al Colegio Nuestra Señora de los Dolores, más conocido como Doroteas, indica que en el centro se encuentran "tranquilos". Formada por Francisco Balado, director académico; María del Placer Viñas, directora titular, y Pablo Vázquez, jefe de estudios, la dirección recalca que la finalidad del centro Rexurdir es social, "una finalidad que es la que intentamos inculcar aquí a nuestros alumnos, de ayuda a los demás".

La directora titular reconoció que el Anpa del colegio había hablado con ellos para explicarles la situación y que algunos de los padres y madres habían iniciado por su cuenta una recogida de firmas contrarias a la apertura del local social a escasos metros de las instalaciones escolares, "pero estamos tranquilos".

"En realidad, el espíritu de esta asociación es el mismo que el carisma cristiano que tenemos aquí, así que este hecho no debería tener mayor repercusión. Entendemos que si hubiese algún problema después se tomarían medidas, tanto por parte del personal de Rexurdir como del Concello de Pontevedra, pero no nos vamos a anticipar", afirma María del Placer Viñas.

"Es una organización social, por lo que sería contradictorio con nuestros ideales", dice, por su parte Pablo Vázquez.

Reunión a tres bandas

También las Anpas de ambos centros escolares han preferido mantenerse al margen de la campaña de los vecinos, que continúa con la recogida de firmas. Así lo reconocían estos ayer, tras una reunión mantenida con la concejala de Benestar Social, Carmen Fouces, y la presidenta de Rexurdir Provincial, Ángeles Guisán, de la que salieron bastante frustrados. "Nos dicen que no nos preocupemos, pero lo que más nos inquieta es saber que el horario de este centro va a ser mucho más amplio que el que tienen ahora en Cruz Roja, ya que va a ser intensivo, de 8 a 21 horas y los 365 días del año", explica Alberto García, secretario de la comunidad de vecinos del número 17 de la Rúa do Cruceiro, en cuyo bajo ya trabaja una empresa que se encuentra acondicionando el local para Rexurdir y sus usuarios.

Él fue una de las cinco personas que ayer se reunieron con Fouces y Guisán. Le acompañaron, entre otros, la presidenta de la comunidad, Carmen Alonso.

"La puerta de entrada está a pocos metros de nuestro portal. Si el local va a prestar servicio a unas 60 personas, como dicen, esto va a estar siempre lleno, y con usuarios sentados aquí", aseguran señalando la puerta de su edificio.

"Nos dicen que hay que integrarlos, que no hay que esconderlos, pero nos ha quedado claro que no han contado con nosotros en ningún momento, que han sido intransigentes al decidir la ubicación", se lamentan.

Las tres partes se reunieron durante más de una hora ayer en la casa consistorial. "Queremos que entiendan nuestro punto de vista. Les explicamos como funciona, pero el hecho de saber que el centro va a tener más capacidad y que va a ofrecer más servicios les preocupa, dicen que se va a complicar más la cosa", asegura la presidenta de Rexurdir, que añade que "queremos que nos den un voto de confianza".

En el encuentro, Carmen Fouces también les propuso acondicionar la zona, dotarla de más luz y comunicó a los vecinos que en caso de algún problema se pongan en contacto con la Policía Local.

Compartir el artículo

stats