El número de casos de cáncer que se diagnostican cada año en el área sanitaria de Pontevedra se ha incrementado notablemente, hasta el punto de que se han duplicado en la última década.

La ya conocida como "la pandemia del siglo XXI" ha ido dejando una importante huella en la sociedad pontevedresa y sus hospitales, donde actualmente atienden el doble de pacientes aquejados de algún tipo de tumor en comparación con el año 2006, hace una década. Según el jefe del servicio de Oncología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, Manuel Constenla, hace diez años se trataban del orden de entre 500 y 600 casos nuevos de cáncer en el Provincial y Montecelo, una cifra que ha ido creciendo con el paso del tiempo hasta llegar a los más de 1.100 de este año. "Hemos doblado el número de pacientes nuevos en diez años. Vemos al doble de personas, pero no sabemos por qué ocurre esto ni podemos diferenciar entre tipos de cáncer", asegura el especialista.

Este aumento no es exclusivo del área sanitaria de Pontevedra, según Constenla: "Si hablas con el resto de compañeros de otros hospitales te dicen lo mismo".

Entre los factores que pueden condicionar un crecimiento en la incidencia del cáncer en una zona en concreta, destaca el hecho de que la población también haya crecido de forma importante, "aunque no es el caso de Pontevedra", indica el médico.

"Otra posibilidad es que haya cambiado el patrón de envío de pacientes, es decir, que aquellos que en otra época no se derivaban porque se consideraba que no se iban a beneficiar de los tratamientos por tener una edad muy avanzada, ahora sí", añade.

Es por ello que se hace tan importante la existencia de un registro poblacional de enfermos de cáncer. "Este tipo de registro te permite tener datos realmente objetivos y conocer esas cifras concretas y el impacto de los programas de cribado, screening, etc... para saber si se reducen los casos o aumentan", considera Manuel Constenla. "Sin esta información, solo puedes trabajar con hipótesis, pero no puedes atribuir las causas a algo en concreto. Con un registro puedes saber los casos, subsegmentarlos según tipos, zonas... y buscar variables explicativas", subraya.

En Galicia no existe actualmente ningún registro de esta categoría. Sí se intentó poner en marcha uno en los años 90, cuando estaba al frente de la Consellería de Sanidade José Manuel Romay Beccaría, "pero duró poco tiempo", recuerda Constenla.

"El problema que tienen los registros es que no ofrecen información inmediata, pese a que estén un número de personas recogiendo datos por los hospitales", se lamenta el especialista.

En este sentido, destaca que hoy día sería mucho más fácil recabar la información necesaria con la ayuda de las nuevas tecnologías.

Para tener un registro fiable habría que tener en cuenta tanto los registros hospitalarios, que incluyen a los pacientes que acuden a las consultas de oncología, como los de población enferma. "Un registro hospitalario, que es lo que tenemos nosotros, no es lo mismo que uno poblacional".

Hoy por hoy, además de los registros hospitalarios, los únicos con los que cuentan los especialistas para controlar el avance de la enfermedad son los de fallecidos por cáncer, aunque, según Constenla, estos no suponen una información "de incidencia real".

"Es importante saber de dónde salimos para saber a dónde llegamos", destaca.

70 en tratamiento al día

Cada día puede haber unas 70 personas en las salas de tratamiento de los hospitales de Pontevedra, recibiendo quimioterapia u otros relacionados, como la inmunoterapia. "Aunque también hay que tener en cuenta a los pacientes que llevan años, ya que algunos pueden recaer", apunta el jefe de oncología del CHOP.