El mapa de ruidos de Fomento referido a su red viaria en España detecta al menos 890 tramos de este tipo en todo el estado, con más de 400.000 personas afectadas, de las que 34.000 corresponden a Galicia y 5.000 a la comarca de Pontevedra. El documento detalla una serie de inversiones para paliar las molestias acústicas del tráfico, desde pantallas a reducción de la velocidad, que exigen elevadas inversiones. Por ello, se establece un calendario de prioridades, en el que cuatro tramos pontevedreses figuran entre los cien más acuciantes, dos de ellos en la N-541, uno en la N-550 y la PO-12 (el tramo de la autovía de Marín más próximo al casco urbano de Pontevedra), que aparece en el puesto 8 de toda España, lo que permite pensar en una rápida actuación, toda vez que, además, el presupuesto previsto es muy reducido, de poco más de 3.000 euros, cifra muy asequible si se compara con lo que se calcula para otros viales. Es el caso de la N-550, donde sería necesario invertir 2,4 millones de euros, 680.000 euros en la carretera de Ourense o 730.000 euros en la N-554.

No obstante, la inversión más elevada es la que se establece para la PO-11 (el tramo de la autovía de Marín que atraviesa Placeres), donde se citan más de 6 millones de euros. Pese a la elevada población afectada, este presupuesto relega estas obras al puesto de prioridad 793 de 890 en toda España.

Fomento plantea un programa de actuaciones, sin fechas, que propone 29 proyecto de instalación de barreras en la provincia, con una longitud total de 16.280 metros y un presupuesto de 12,2 millones, el cambio del pavimento en cinco tramos (que suman casi siete kilómetros y 1,6 millones) y seis actuaciones de reducción de velocidad en 5 kilómetros totales por 49.200 euros.

También apunta la posibilidad de acometer "actuaciones complejas", "eliminación de travesías" y "actuaciones integrales", pero sin más detalles.