La Xunta de Galicia tiene prácticamente ultimado el proyecto de la senda peatonal de la PO-308 que tiene previsto unir Covelo y el límite del ayuntamiento de Poio con el municipio limítrofe de Sanxexo. Al menos esa fue la conclusión de la reunión celebrada ayer por la mañana entre el jefe territorial de Infraestructuras y Vivienda de Pontevedra, José Luis Díez, y los representantes vecinales de Samieira y Raxó.

Durante el encuentro que tuvo lugar ayer en la Delegación Territorial de la Xunta en la capital de la provincia, Díez aseguró a sus interlocutores que el proyecto "está prácticamente acabado para su envío a la Consellería de cara a que, en cuanto se terminen todos los plazos, pueda ser licitado.

Para la redacción completa del plan, la Consellería está pendiente de mantener una reunión con el Concello de Poio. El objetivo es conocer de mano de la institución municipal la disponibilidad de los terrenos para ejecutar la obra. Según declaró el jefe territorial de Infraestructuras, "a expensas de lo que diga el gobierno local en esa reunión, la Consellería valorará las posibilidades que existan para poder continuar con la tramitación de la obra".

Por su parte, los representantes vecinales trasladaron su interés por conocer la situación de los pasos de peatones a lo largo de la nueva senda de 3,5 kilómetros de longitud, así como las afecciones que van a tener sobre los terrenos en los que se desarrolle la obra.

Según la Xunta de Galicia, la reunión finalizó con satisfacción para los representantes vecinales de Raxó y Samieira, que "mostraron su acuerdo con el proyecto, tal y como también ocurrió recientemente con el Concello de Poio".