Francisco Peña se define como "un hombre al servicio de la sociedad." Ha dedicado toda su vida al medioambiente y su relación con la salud y cuenta con el reconocimiento de buena parte de la comunidad científica. Sin embargo, nadie es profeta en su tierra y si algo le ha costado, ha sido ser valorado precisamente donde tiene sus raíces. Por eso, el impulsor del Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde y coautor de aproximadamente otros 150 proyectos apostó por Caldas como lugar idóneo para celebrar la séptima edición de un certamen que pretende ser tenido en cuenta en la comunidad.

-Hoy termina VII Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde. ¿Qué balance hace del evento a falta de una jornada para su finalización?

-Muy bueno. No es fácil haber conseguido la repercusión que estamos teniendo. Logramos juntar a todos los grandes expertos regionales en la materia y pudimos conseguir que viniesen representantes del mundo académico, científico, político y empresarial. Es un éxito total, porque además, las plazas ofertadas se han cubierto con esos aproximadamente 150 inscritos.

-Han hablado de las energías sostenibles, de la gestión del agua y los residuos y hoy tocarán el tema de urbanismo y patrimonio. La sensación es que es un programa muy completo.

-Otros gastan cientos de miles de euros en congresos que no aportan nada. Mientras, nosotros invertimos 12.000 y ofrecemos unos contenidos de calidad.Intentamos contribuir a sentar las bases del desarrollo sostenible de Galicia. El lunes hablamos sobre cómo costruir ciudades más ecológicas y se destacó la importancia de apostar por el transporte ecológico y las energías alternativas. El martes fue una sesión intensa, con un debate enriquecedor sobre el termalismo y la depuración. Ayer, en el bloque dedicado a los residuos estuvieron representados las empresas e instituciones más importantes.

-¿Por qué eligieron Caldas para celebrar el congreso?

-Es indudable que Caldas es una villa termal, al igual que Cuntis. Ese termalismo puede servir como gran dinamizador socioeconómico. Yo he sido un estrecho colaborador con el municipio en materia medioambiental, sobre todo durante los años de gobierno de José María Tobío, que apoyó muchas actividades como las "Patrullas Verdes". Creo que este municipio ha sido un ejemplo de compromiso medioambiental.

-¿Qué aspectos positivos y negativos advierte en Caldas a nivel de políticas medioambientales?

-Como aspecto positivo destacaría la gestión de residuos. Caldas fue pionero en el compostaje doméstico y los contenedores de separado de reciclaje llevan instalados muchos años. Obviamente, tiene déficits, como todos los lugares. Creo que debe mejorar en temas de saneamiento, por ejemplo y también en la limpieza del Río Umia, que tiene un problema en su tramo urbano al contar con mucha vegetación. Otro apartado mejorable es el termalismo, un recurso que se puede optimizar todavía más para aprovechar todas las potencialidades que ofrece.