La profesora María Álvarez Lires coordina la tercera edición de la jornada "Bo uso e mal uso do mar. Sustentabilidade en feminino".
- ¿Por qué en femenino?
- El vicepresidente del Consello da Cultura Galega hizo aquí esta mañana un recorrido por la literatura y por la pintura gallega en el que explicó cómo las mujeres están prácticamente desaparecidas, no existen. Sin embargo, si lo piensas, el marisqueo a pie es una actividad básicamente femenina, si hablamos de las fábricas de conservas es un trabajo mayoritariamente femenino, incluso en el sector del congelado; las rederas, la salazón, etc. Otra cosa es quien las dirija o que las mujeres se decidan a montar sus propias empresas, si bien es cierto que las mariscadoras tienen la ventaja de que llevan desde los años noventa organizándose por ellas mismas, ahora son sus propias jefas por así decirlo. Pero esta aportación de las mujeres ha estado siempre silenciada.
- En el ámbito científico ¿cree que la mujer investigadora sigue estando discriminada?
- No es que yo lo crea, es que las cifras cantan. Hoy aquí hemos traído a dos mujeres investigadoras que tienen el estatus de catedráticas, que representan precisamente a ese pequeño porcentaje del 16% de mujeres catedráticas en la Universidad. Son mujeres notables en sus campos pero que no son la norma, son la excepción. Hay un informe de la Unión Europea que se titula She Figures, o Ellas en cifras, que indica que desde el año 2000 el porcentaje de mujeres en puestos de diseño de políticas científicas no ha crecido nada. El porcentaje de catedráticas aumentó poquísimo, o prácticamente está igual. La ocupación de puestos de responsabilidad en estos ámbitos tampoco aumentó, o sea, que sigue siendo un reto.
- Sin embargo hay más universitarias que universitarios.
- Efectivamente, pero la distribución por titulaciones sigue siendo desigual. En las titulaciones de tecnología el porcentaje de mujeres no pasa del 30% en el mejor de los casos, excepto en ingenierías química o alimentaria. Sin embargo en titulaciones como ciencias sociales, magisterio, educación infantil y primaria, el porcentaje de mujeres es más alto. En Educación Infantil es por ejemplo del 90% o más.
- ¿Qué se puede hacer?
- Políticas de igualdad, básicamente. Hay organismos como el Instituto Tecnológico de Massachusetts que desde finales de los noventa lleva adelante un programa en este sentido, un plan de igualdad. Previamente hicieron un estudio en el que se ponía de manifiesto que incluso los espacios destinados a la investigación para las mujeres eran más pequeños que los de los hombres.
