El alcalde, Miguel Fernández Lores, envió ayer una carta al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la que le traslada su felicita por su reciente toma de posesión y lo invita a "realizar una nueva visita a nuestro Concello" con el fin de analizar los proyectos conjuntos, tanto en marcha como pendientes con el fin de confirmar el cambio de actitud de la Xunta hacia Pontevedra observado desde la precampaña electoral, después de siete años de ninguneo".

Se refiere así Lores a la colaboración que el gobierno gallego ha mostrado con el Concello desde el arranque del año especialmente en la ampliación de Montecelo, descartando Monte Carrasco para el hospital único, si bien también hubo otros acercamientos en asuntos como la deuda de Sogama, el segundo edificio judicial, la cesión de terrenos en el Hospital Provincial para extender la plaza pública de Loureiro Crespo, o la rehabilitación de la antigua sede de la Xunta en Benito Corbal.

En la misiva remitida ayer, Lores traslada a Feijóo sus felicitaciones ante el inicio de una "nueva etapa durante la que confiamos ver satisfechos los deseos de los gallegos, en especial los de los habitantes de Pontevedra", y añade que "le emplazo, cuando la agenda lo permita, a realizar una nueva visita a nuestro Concello para tener de nuevo la ocasión de repasar los asuntos en los que las dos administraciones pueden colaborar para mejorar la calidad de vida de las personas y avanzar en la promoción y el fomento de las oportunidades de mejora para nuestra ciudad".

No cita ningún asunto concreto, si bien hay temas pendientes de acuerdo como la construcción de un pabellón de deportes en los terrenos de A Parda detrás de la estación de ferrocarril, o la ejecución de la variante de Alba. El alcalde comentó ayer que la continuidad de todos los conselleiros en sus mismos cargos tiene el "efecto positivo de que ya conocen nuestras demandas".

Carmela Silva

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva no ve ese lado positivo y, expresó ayer su "desazón" y "decepción" por el "continuismo" de la Xunta al mantener a los mismos conselleiros que finalizaron la anterior legislatura por las consecuencias políticas que va a tener, ya que supone que la Xunta va "a seguir apostando por la sanidad privada" o por la "educación privada".