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Collete Read: "Buscamos que los niños tengan autocontrol y aprendan inglés de un modo natural"

La docente implanta por primera vez en España el programa Baby Bumpkin para bebés y niños, que combina yoga e inglés

Colette Read. // Gustavo Santos

Inglaterra y Escocia incorporan desde hace años a su oferta educativa el yoga, una propuesta que llega ahora a España de la mano de Colette Read, colaboradora de la escuela infantil plurilingüe Luna Lunera. La profesora explica que "en Gran Bretaña el programa, llamado Baby Bumpkin, se enfoca exclusivamente al bienestar de los niños, pero aquí tiene el extra del idioma y es la primera vez que se implanta este sistema en España".

-¿Qué beneficios supone el yoga para los bebés?

-Son muy variados, para empezar en el caso de los bebés las clases son con sus mamás, lo que permite fortalecer el enlace entre la mamá y el bebé, pero a mayores está la parte del desarrollo y todo el trabajo del movimiento, que es muy importante para ellos. Se mejora la psicomotricidad, la coordinación. Los beneficios también dependen de la edad, ahora estoy impartiendo clases para niños de 2 a 7 años y en estos casos trabajamos mucho con movimientos que fortalecen los hombros y los brazos, algo que los beneficiará en el momento de ir al cole, los ayuda muchísimo y son aspectos de los que no nos damos cuenta, por ejemplo de la importancia que tiene fortalecer los hombros de los niños para que después puedan pasarse horas escribiendo.

-¿También se trabajan los aspectos mentales?

-Si y el yoga de hecho les ayuda muchísimo en ese sentido, contribuye a que tengan un mayor autocontrol y en general a la relajación, que es muy importante porque hoy en día los niños tienen deberes, se pasan delante de pantallas muchas más horas que las generaciones anteriores y reciben muchos estímulos, así que los niños, y diría que los adultos también, tienen que aprender a pararse un segundo y calmarse, también a respirar adecuadamente por ejemplo.

-¿Cómo se desarrollan las clases?

-Todas siguen la misma rutina e incluye un cuento. El inicio siempre es igual y también el final, que incluye relajación. Empezamos tumbados, despertamos y desayunamos, hacemos el desayuno con posturas de yoga, después la clase se organiza alrededor de un cuento, que cambia en cada clase y es la parte que más interesa a los niños y que más aprovechan, porque aprenden vocabulario nuevo en inglés y expresiones a partir del argumento del cuento, si trata de un árbol hacemos la postura del árbol. Cada semana hay una postura en la que nos enfocamos especialmente, y después hacemos movimientos en función de los personajes, si es una serpiente pues trabajamos en el suelo haciendo esos movimientos etc. Además de trabajar físicamente logramos que el inglés se incorpore de un modo natural a nuestros niños, porque siempre se aprende mucho más inglés con cuentos y canciones, de un modo divertido, que sentados haciendo fichas. Es lo que he comprobado en mis 11 años dando clases, que haciendo cosas el inglés se aprende mucho más que teniendo a los niños sentaditos.

-Este programa ya está implantado en otros países ¿qué resultados han obtenido con la población escolar?

-En Gran Bretaña forma parte del curriculum escolar y los resultados han sido geniales, porque se ha comprobado que mentalmente los niños entran en clase en un estado perfecto para después estudiar porque se han movido durante la clase y están relajados. Algunas madres comentan que después aplican las técnicas en casa y los bebés duermen mejor y además en Inglaterra se trabaja con niños con dificultades de comportamiento, déficit de atención e hiperactividad, son grupos muy específicos, muy pequeños y con ellos hacen sesiones especiales que se ha comprobado que tienen grandes beneficios. Con Baby Bumpkin buscamos que los niños tengan autocontrol y aprendan inglés de un modo natural.

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