El Plan Xeral de Ordenación Municipal calificó su patio de luces como terreno público en 2003, pero ellos no se enteraron hasta diez años después. La comunidad de vecinos del portal número 18 de la calle de las Flores, en Portonovo, vio en 2013 la imperiosa necesidad de construir un ascensor en el edificio ante las dificultades de la mayoría de sus vecinos para subir las escaleras.
El actual espacio que ocupan las escaleras se utilizaría para instalar el elevador. Mientras, en el proyecto de obra, las nuevas escaleras pasarían a ubicarse en el patio interior del edificio, donde ya se sitúan desde hace años los motores de impulsión y tanques de acumulación de agua, el grifo comunitario y las instalaciones de gas.
Sin embargo, con la derrama ya realizada y la empresa ya contratada, el Gobierno Local, por aquel entonces dirigido por Catalina González, les alertó de que la obra no podía llevarse a cabo. La solicitud de instalación de un ascensor era denegada porque, desde la aprobación del último PXOM, tanto el patio de luces como el acceso a una casa que hay por la parte de atrás son "zona pública".
La veintena de vecinos que viven en el edificio habían promovido una derrama de en torno a los 140.000 euros para pagar una mejora "imprescindible" para casi todos.
"Yo soy la única que vive en el cuarto y soy de las más jóvenes, pero mi marido se tuvo que quedar quince días en casa cuando tuvo una rotura de fibras porque no podía bajar las escaleras", explica Pilar Meis, una de las vecinas.
"Desde que se ha pagado la derrama, tres personas ya han fallecido. Aquí hay mucha gente mayor que se queda sin salir de su casa o se tiene que ir a vivir a otro domicilio", argumenta María Eugenia Bermejo.
Mientras, Carlos Besada, portavoz principal de los afectados, cuenta que en los últimos tres años acumula siete reuniones oficiales con los grupos de gobierno, al margen de llamadas telefónicas y conversaciones informales. "Cuando Catalina González dirigía no se hizo mucho por ayudarnos, pero la actitud del actual gobierno es peor. Dicen que la culpa es nuestra por no haber visto que en la normativa el espacio está tipificado como terreno público", expone Besada."¿A quién le iba a caber en la cabeza que alguien pintase el patio de luces como terreno público? Es una incongruencia", recalca Carlos Besada.
Los afectados por el PXOM aseguran que el Concello "no hace nada por agilizar los trámites" y promover la modificación necesaria en la normativa. "De lo único que tenemos constancia es de un supuesto informe medioambiental que mandaron a la Xunta en febrero, pero no hay novedades desde entonces", afirma Bermejo.
Además, confiesan que el ente local tampoco está por la labor de cederles el espacio público mientras la modificación sigue en trámites. Algo que sí está contemplado por la ley.
"En la última reunión prácticamente nos echaron del despacho. Cuando las cosas no les gustan, ponen distancia. Lo único que pedimos es que nos ayuden como es su deber. Es una cuestión de dignidad humana. No estamos pidiendo dinero, eso ya lo tenemos", finalizan los vecinos.
