Agentes de la Policía Local de Pontevedra protagonizaron ayer un singular acto de protesta con la donación de sangre para pedir al gobierno local una negociación para equiparar sus salario con el resto de trabajadores del grupo C1. En concreto, una veintena de agentes municipales se concentró ante la unidad móvil de la Axencia de Doazón de Sangue, Órganos e Tecidos en la plaza de Ourense y uno a uno fueron entrando para donar y trasladar a la opinión pública que "se están riendo" de ellos después de cinco meses con este conflicto laboral abierto.

El delegado sindical de CC.OO. Antonio Millares explicó que su sindicato propondrá a la asamblea de trabajadores "endurecer" las medidas de protesta, pues entienden que es necesario dar un paso hacia delante con una serie de medidas para que "en el gobierno local vean que esto no es una coña". Además, critica la "falta de talante negociador" del gobierno local del BNG y añade que no sabe "si sería más fácil negociar con Trump que negociar con algún miembro del gobierno local".

Los agentes reprochan al BNG que posponga cualquier negociación a que la empresa contratada para elaborar un Catálogo de Puestos de Trabajo termine su trabajo, dentro de cinco meses. En su opinión, ese proceso se retrasará todavía unos dos años y no estará listo hasta las puertas de las próximas elecciones municipales de 2019.

El concejal de Régimen Interior y Personal, Vicente García Legísima, salió ayer mismo al paso de la protesta laboral para reiterar que "con medidas de presión" no van "a negociar nada" y menos cuando estas protestas "no tienen razón de ser" y no están "justificadas".

García Legísima dice que respeta el derecho de los agentes a movilizarse, acciones que "no son agradables" y que entiende "legítimas", pero que no comparte. Y es que ha añadido que las actuales condiciones laborales fueron pactadas entre ambas partes "y los acuerdos están para cumplirlos".