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La zona de marisqueo a pie no cerraba en el mes de noviembre desde hacía 11 años

Expertos aseguran que el cambio climático está generando unas mareas rojas "más imprevisibles que nunca" -La escasa renovación del agua, clave para no eliminar toxinas

Mariscadores en la zona de A Seca. // Gustavo Santos

La zona V de extracción de moluscos infaunales se mantiene cerrada desde el primer día del mes debido al positivo por toxinas lipofilicas que Intecmar detectó el día 31 de octubre. El Instituto Tecnolóxico publicó los resultados esa misma fecha a petición de las cofradías para evitar un mes de cierre sin cobro de paro.

Ésta es la primera vez en los últimos once años que la presencia de alguno de los tres tipos de biotoxina obliga a dejar de extraer moluscos en el mes de noviembre. El último registrado data del 2005.

Según los expertos, las estaciones más propicias para la aparición de las toxinas en la Ría de Pontevedra son las de primavera y el inicio del otoño, por lo que el mes de noviembre no debería ofrecer las condiciones adecuadas para la proliferación de las mareas rojas.

Sin embargo, 2016 está siendo "raro" debido a que en los meses centrales del año, se produjeron cierres de un período de tiempo más largo de lo habitual. La meteorología reinante, con calor y luz solar favorece la reproducción de los dinoflagelados "Dinophosys", productores de la toxina diarreica.

Dos de los principales factores que influyen en la aparición y permanencia de estas algas microscópicas son la temperatura del agua y la presencia de vientos. Las brisas del norte favorecen la renovación de agua en la ría, pero éstas deben ser "intensas y continuadas" para que el proceso finalice. "Es evidente que el cambio climático existe y está afectando a todo lo que tiene que ver con el medio marino. Si antes era difícil realizar modelos de predicción, ahora está siendo todavía más complicado", sentencian diferentes expertos.

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