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Jesús Blanco: "Nadie se plantea si el cine es cultura, como ocurre con el cómic"

La política está muy presente en las publicaciones, según el experto

Jesús Blanco, durante una de sus clases sobre el cómic en la UNED. // Rafa Vázquez

"Formación en valores sociales a través del cómic book de superhéroes" es el título del curso que Jesús Blanco ha impartido durante el mes de octubre en la UNED de Pontevedra, unas jornadas en las que se abordó la influencia de este tipo de publicaciones sobre el público y la de los lectores actuales en los contenidos y personajes de viñeta.

-¿Cómo se llega a ser un experto en cómic?

-Digamos que todo empezó con una afición desde pequeñito. Estaba recuperándome de varicela y vi en un escaparate un cómic, "Spiderman contra Superman, la batalla del siglo" . A partir de ahí me enganché. Cuando eres adulto llegas a un punto en el que o te tiran los cómics tus padres o los consigues conservar con alguna excusa. Aprendí a entenderlos de otra forma, no solo como un entretenimiento, sino por lo que me podían aportar como arte y por las ideas que podían transmitir algunas obras que tenían un contenido más adulto.

-¿Cuesta que se considere al cómic como cultura?

-Fíjate si es cultura que combina el arte estético, el dibujo con el guión. Cuando uno piensa en cine nadie se plantea si es cultura. Pues es lo mismo, solo que en el cine son imágenes en movimiento. Lo que no se puede tratar es al cómico como un único género, ya que los hay con estética más realista, de caricatura, surrealistas...

-¿En qué se parece el cómic de antes del de ahora?

-Hay personajes que siguen estando de moda porque el cine los ha rescatado en una época en la que estaban decayendo. La digitalización del cine ha favorecido al cómic. Son las adaptaciones de Spiderman, los X-Men, Civil War... A pesar de que el cómic no deja de ser un negocio controlado por grandes editoriales como Marvel y DC, para sintonizar con el público joven tratan de entrar en temáticas contraculturales, como las del colectivo LGBT, que antes serían impensables.

-¿Cuáles son los personajes que mejor ejemplizan la contracultura?

-En este contexto, se entiende contracultura la estética de algunos dibujantes, que introducen elementos como el collage o la fotografía. Cuando ves una historia de estas te choca, porque rompen. También se incluye aquí el abordaje de temáticas de lucha intergeneracional, como la saga de los Spiderman. Los autores eran gente joven que sintonizaban con los problemas sociales de su época e introducían estas temáticas en sus historias.

-¿Qué me dice del pacifismo y el ecologismo?

-Estela Plateada, que sale en Los cuatro fantásticos, es un ejemplo de pacifista. Es una especie de extraterrestre que se enfrenta a un dios que devora los planetas. En cuanto a la ecología, por ejemplo, hay personajes como Animal Man, que simboliza al mundo animal y que expresa lo que se hace con ellos.

-¿En los cómics también se tratan temas políticos?

-La corrupción política y económica aparece en una saga del Capitán América en la que descubre una trama detrás de la cual está el presidente de Estados Unidos.

-¿Y el público del cómic? ¿En qué ha cambiado?

-Pues en lo mismo que han cambiado los hijos de sus padres. Lo que se ha intentado es que los lectores sintonicen con esos cómics. Ahora mismo a nosotros El Guerrero del Antifaz nos resultaría trasnochado. Se busca también el parecido estético con los jóvenes de hoy en día. Dentro de los cómics la temática sexual puede ser normal.

-¿Qué ocurre con las ideologías políticas?

-Dependen mucho del editor. Por ejemplo, durante la época en la que el Partido Republicano gobernó en Estados Unidos, en las historias de Marvel eran frecuentes las invasiones de países y en ellas se justificaba el uso de la violencia. Posteriormente, ya con la entrada de Obama en el poder, comenzaron a tener peso los personajes afroamericanos y a cobrar importancia la defensa de determinados valores sociales. Hay cierta influencia política. Es muy diferente a España. En España lo que se hace es suprimir directamente la cultura, mientras que en Estados Unidos se manipula con un fin.

-¿Cuál es la situación en Galicia?

-En Galicia hay grandes dibujantes que están trabajando en Europa y Estados Unidos y recogen esa influencia y esas historias.

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