Las celebraciones de la noche de Samaín se cerraron sin incidencias de consideración en la comarca. La única reseñable es un acto de vandalismo que se produjo en un parque infantil en la Carballeira de Caldas de Reis en donde alguien plantó fuego a un tobogán.

El suceso se produjo sobre las tres de la madrugada. Los gamberros colocaron un pequeño contenedor de basura orgánica justo debajo de la caseta del tobogán y le plantaron fuego a su interior. Esto provocó un intenso calor y el efecto que buscaban los vándalos, dado que el fuego pronto plantó en las maderas de la atracción infantil y la acabó calcinando casi por completo. A pesar de la rápida actuación de la Policía Local y de Protección Civil (que primero apagaron las llamas utilizando extintores y luego estuvieron enfriando los rescoldos durante un cuarto de hora) el columpio quedó prácticamente inservible. Ayer permanecía precintado.

A pesar de que al lugar también desplazaron agentes de la Guardia Civil, ni los efectivos del Instituto Armado ni los de la Policía Local pudieron identificar a los autores del incendio. Eso sí, se llevaron el reproche público de la agrupación de Protección Civil a través de su cuenta de Twitter en donde también colgaron una foto del columpio afectado por las llamas.