En el apartado de protección de menores, la Fiscalía destaca un caso en el que la Justicia respaldó la petición de una menor de 15 años que, tras quedar embarazada, decidió no seguir adelante con el embarazo "al no sentirse capaz de asumir la responsabilidad de ser madre".
La Fiscalía destaca que la menor contaba con el obstáculo de su progenitora quien bajo un argumento exclusivamente religioso no presentaba consentimiento al aborto de su hija. En este caso, fue necesario un análisis por parte del equipo psicosocial que exploró a la menor y concluyó que esta tenía competencia cognitiva y emocional adecuada para adoptar "con respecto y autonomía la decisión de no seguir adelante" por lo que la Fiscalía la apoyó en su petición y obtuvo el visto bueno del juzgado. En vista de que la joven además, no había cumplido sus expectativas de formación académica y carecía de los necesarios apoyos económicos y familiares para asumir una maternidad para la que no se sentía tampoco capacitada.
Se tramitaron dos casos por supuesta sustracción de menores (padres que se llevaron a sus hijos al extranjero) y una por una posible ablación genital a una menor nigeriana que resultó archivada al quedar luego probado que no existió tal mutilación.
