La asociación protectora Os Palleiros ha vuelto a hacer pública una triste historia protagonizada por un perro. El animal tuvo que ser sacrificado debido a su mal estado de salud, "consecuencia de un atropello", según su propietario, que en ningún momento lo llevó al veterinario.

Hace unos días la presidenta de Os Palleiros, Gloria Cubas, se personaba en compañía de una veterinaria en la carretera vieja a Marín alertada por un mensaje privado a través del Facebook de una persona que aseguraba que había visto a un perro pitbull sin moverse durante días en un terreno lleno de trastos y basura. Al lugar acudieron también agentes del Seprona, que verificaron el mal estado del animal.

"La veterinaria le hizo unas pruebas allí mismo y ya se dio cuenta de que no tenía sensibilidad. Tenía la columna partida y tuvo que sufrir mucho. Cuando nosotras lo cogimos, ya ni opuso resistencia, se dejó poner el bozal sin problema, pero realmente ni falta hacía", dice apesadumbrada la presidenta de Os Palleiros. Finalmente, tuvo que ser sacrificado para evitar que se prolongase su sufrimiento. Los propietaros del perro, de un año de vida, aseguraron que había sido atropellado pero que no tenían dinero para llevarlo al veterinario.

A la indignación por la muerte del can, se suma ahora el temor por el futuro del otro que la pareja posee, "uno pequeño mestizo", asegura Cubas. Para evitar que este siga el mismo camino, Os Palleiros se personará como acusación particular en la denuncia que el Seprona presentará en los próximos días. "En un par de días tendremos el informe de la veterinaria para presentar en la denuncia", explica la presidenta del colectivo. "Si el juez dicta sentencia favorable a nosotros, no podrán volver a tener un perro nunca más, que es lo que nos interesa", dice esperanzada.

"Mientras no haya una ley dura que controle a los perros sin microchip, todo se hace muy difícil", se queja.

Este caso se suma al de Life, un perro que la protectora salvó recientemente también en un estado lamentable pero que, por fortuna, terminó con un final feliz, con una familia adoptante. "Estamos a la espera de juicio", informa Gloria Cubas.